Mil pedales para abrir la puerta grande
Hacen una música difícil de calificar con batería, órganos, dos guitarras, bajo y muchos pedales para intentar sacar mil sonidos a las siete notas.
Al menos lo hicieron en el Primavera Sound donde la liaron gorda y también en Madrid donde la sala mostraba un lleno difícil ver en debutantes foráneos. Éxito absoluto.
Todo para presentar Oracular Spectacular un disco redondo, bien trabajado y de sonidos tendenciosos que ha cautivado a crítica y público. Y van sonando todos los temas del álbum, Weekend wars, The youth, Kids o Electric feel.
El público se va animando, el ambiente caldeando, la resaca que los chicos traen de Barcelona se diluye y se consigue la tan proclamada comunión con los primeros tonos de Time to pretend, una de esas composiciones a las que se le cuelga el cartel de himno generacional.
Y con dos horas de ritmo y entraba se fueron. Quizá conscientes de su éxito inaugural en Madrid, tal vez no. Los que estuvieron allí lo saben.