BRICOSEX: en el campo
Mar Montoro ha pasado un fin de semana rural con unos amigos. Un plan, a priori, relajante e inocente, ¿verdad? Pues no. Porque con Mar hay pocas cosas así. Lo que comenzó como un simple juego de la botella (seguro que todos habéis jugado) terminó en todo un zafarrancho de lujuria rodeados de prados y cabañas. Mar y sus amigos habían encendido la chimenea, pero creemos que al final la apagaron, que ya estaban ellos bastante "calientes".












