Especial
Xoel reniega del rock y entierra a Deluxe
" Necesito romper, estoy harto de tanto rock, necesito cambiar" confiesa Xoel, que pretende dar un giro radical hacia la música de autor
Xoel ha sufrido una catarsis, y ha decidido, como un personaje del escritor Paul Auster, salir por la puerta de su último concierto y desaparecer para crearse un personaje y una vida nueva.
El gallego líder de Deluxe, está cansado del rock y el ritmo frenético de los conciertos. Un documental donde recorre la ruta de Santiago con los de National Geographic, le ha elevado a un estado más espiritual, en contacto con las raíces de su tierra... y se ha enamorado del medievo, renegando de la modernidad que encumbró a Deluxe como uno de los mejores grupos de pop-rock español.
El documental, según nos cuenta Carlos Marcos en El País ha sido un rodaje duro, pero para Xoel ha significado una experiencía casi mística: ""Lo que más me ha gustado ha sido encontrarme con músicos por el camino y tocar. Tuve un encuentro con una agrupación medieval y acabamos tocando Smoke on the water, de Deep Purple", contaba el gallego.
Xoel Lopéz ya no quiere ser Deluxe, quiere ser sólo él, un Xoel cantautor. Hasta le han cambiado los gustos musicales, ahora prefiere a Caetano Veloso que a Interpol. "Necesito romper", explica Xoel al País sobre su suicidio artístico, "tomarme un descanso. Estoy un poco harto de tanto rock. Llevamos tres años sin parar, más de 100 conciertos. No sé: necesito un cambio".
El cantante quiere irse a América, primero a Buenos Aires, y más tarde a Nueva York, y volver reconvertido en algo nuevo, "En principio voy otros dos meses, pero igual me quedo cinco o un año. Quiero tocar allí con gente" declaraba el ex rockero.
Ayer tocaron por última vez en Madrid, y Xoel estuvo acompañado por amigos y familiares. Adiós corazón, fue precisamente la canción con la que cerraron el concierto de La Riviera, y luego se fueron a celebrar el finiquito de Deluxe al bar de Noviciado que ha abierto el cantante.
Los fans de Deluxe tendrán su despedida el 1 de noviembre en Galicia, donde quizás en vez de guitarras, Xoel decida decir adiós con gaitas y flautas, en consonancia con su actual estado anímico.
Presenciaremos la muerte de esta gran banda del pop-rock nacional, a la espera de saber cómo se desarrollará la trayectoria musical del líder de Deluxe. Xoel buscará su camino en América, quizá en busca de nuevas influencias y estilos.
