Amaia Montero triunfa en Madrid
Ragdog, 84 y Amaia ofrecieron más de 3 horas de música
Ragdog puso los primeros compases de la noche, descargando su potente pop-rock en un concierto corto, pero intenso. No faltó su single, Nada más, acompañado de otras joyas como Siberia y ¿Dónde estabas?
Tomó el relevo 84, rematando su rock de raíces pegajoso con impecables armonías vocales. El público pedía El burdel de las sirenas, y sonó, pero también cayeron Esperando una señal, Esquinas de Madrid y un poderoso punto final con Tribunal.
Y por fin llegó el momento que todos esperaban: Amaia Montero, con el pelo recogido y luciendo un atractivo vestido corto, salió al escenario con un tema de su antiguo grupo, Perdóname, y el auditorio cayó rendido a sus pies. El concierto estuvo centrado en su debut en solitario, un doble platino plagado de temas memorables, del que no faltaron temas como Ni quiero ni puedo o la emotiva 407 ni, por supuesto, el single 4 segundos. Pero también pudimos revivir los tiempos de La Oreja de Van Gogh con un medley de varios temas situado en el ecuador de la actuación e himnos como Muñeca de Trapo o Rosas. La recta final del concierto fue inmejorable: tras el recuerdo agradecido a sus "cuatro ángeles" con Tulipán y la coreadísima Quiero ser, Amaia se despidió con Puedes contar conmigo, tras lo cual, emocionado y como en un sueño, el público fue abandonando sin prisas el teatro, con una noche inolvidable grabada en sus corazones.