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Emotivo y emocionante concierto de Lovely Luna en el teatro Lara de Madrid
La increíble historia de los hermanos de Siam, de Chang y Eng. La increíble historia de Xoel y Félix, hermanados por la música bajo el nombre de Lovely Luna
Por el garito empezaron a dejarse caer los músicos como una buena pandilla de amigos a "tomarla" antes de currar, Juan de Dios, María Toro, Julián Lopez y el propio Félix Arias. La taberna se fue vaciando y emprendimos camino a esa reunión tan especial, como esperada y única.
Para abrir boca, suponemos que la estancia de Xoel en Argentina tuvo mucho que ver, el hielo lo rompía el argentino Pablo Dacal que con sus canciones, su amabilidad, acento argentino y su cara de buena gente y solo acompañado por su guitarra y silbidos nos fue envolviendo en una atmósfera que acabaría "pesando" de emoción, el "colegueo" y la buena música que invadirían el lugar media hora más tarde.
Y allí estaban después de varios años sin juntarse, y con un bellísimo nuevo disco Chang y End, Xoel Lopez, Félix Arias y su banda de músicos coruñeses.
Xoel se fue a Argentina y nos dejó un tanto huérfanos musicalmente así que tenia "morriña" esa es la verdad.
El gran Juan de Dios (teclados), Alberto Villarroya (bajo), Fernando Lamas (batería) y María Toro a la flauta travesera tomaron posiciones para abrir el espectáculo con el tema que da título al tercer trabajo de Lovely Luna.
A partir de ahí el Lara se llenó de calor, amistad, admiración, de ecos de folk, de bonitas historias, sin olvidarnos del buen rock a base de unas muy bien escogidas versiones como la del tema The way youbg lovers do. "Un tema muy difícil de unos de los mejores discos de Van Morrison, si no el mejor Astral Weeks". Xoel nos avisaba de la complejidad el tema que la banda salvó bastante bien, después llegarían Bob Dylan con Love minus Zero y Blind Faith y su Can't find my way home.
Se desnudaron canciones como el ya popular Parando el tráfico, Rosa, Usted , junto con algún tema antiguo, abrazados todos por un público concentrado y silencioso que respondía con sus aplausos "Cosa que se agradece" dijo Xoel, quien estuvo en todo momento cercano, divertido como siempre y disfrutando. Félix más tímido él se fue soltando poco a poco. Se notaba el buen rollo sobre el escenario, son más de 13 años juntos, y el respeto antes estos grandes músicos en las butacas de un teatro abarrotado.
Casi no hubo tiempo para probar sonido, de ahí que no todo fuese perfecto pero el talento, el humor y el esfuerzo pudo con eso. ¿Quién quiere perfección habiendo talento? "¿Quién no quiere el mundo entero? Pero no puedes tenerlo todo. Y es mejor así".
La cosa iba llegando a su fin muy a pesar tanto de los que allí estábamos sentados y embobados como de la propia banda. No se querían ir. Así que no se fueron, es más llegó Julián López.
"Anda, el de La hora Chanante" dije en mi más absoluta ignorancia. Y es que Julián, aun so sé si primo de Xoel o no, toca estupendamente la trompa, e incluso tiene una banda de versiones llamada Manchabrass. Grandes canciones tratadas con mucho humor. Otro cosa interesante que me lleve de ese día.
Julián apareció en el escenario con su trompa para acompañar a Lovely Luna en su tema Balada del hombre desesperado y la novia del rio, confieso que los pelos se me pusieron de punta. La historia (más bien cuento), la voz de Xoel, la travesera, la trompa... momento mágico.
A la celebración de ese reencuentro se unió el cumpleaños de Julián y ese Juan de Dios, magnifico donde los haya, con una tarta de cumpleaños sobre el escenario y el consabido "Cumpleaños Feliz".
Y así esa "cuadrilla" de colegas, músicos y artistas nos dejaban con un magnifico sabor de boca, un disco "precioso "y la partida de nuevo de Xoel a Argentina.
Después de este concierto preveo "morriña" de Lovely Luna no tardando.