Andrés Calamaro, nombrado artista argentino de la década
Adorado no sólo en su país, también a este lado del charco, nos quitamos el sombrero ante la trayectoria de este "trovador moderno", ante sus letras, su sensibilidad y sus capacidades.
Ahora que dejamos atrás una década, es el momento de recopilar lo que ha credo en ella un fabuloso artista. Fue con El Salmón (2000), su quinto álbum, con el que abrió esta etapa para después "desaparecer" y viajar hacia su mundo interior, con el consiguiente anhelo de nuevas canciones por parte de sus fans.
Fue en 2004 con el "especial" álbum El Cantante cuando volvimos a saber de él. Le siguió un álbum en directo El regreso (2005) y nuevos conciertos. Volvió entonces a los escenarios argentinos ante la devoción de sus seguidores como un auténtico "dios". Tinta roja en 2006 con sus versiones a ritmo de tango, ese mismo año publicaba también El Palacio de las Flores. En 2007 La lengua Popular y Dos son multitud. Un año después se reunió con sus compañeros en el grupo Raíces y publicó un disco conmemorando los 30 años de la aparición de la banda. En 2009 un disco virtual Nada se Pierde... Prolífica década para Andrés Calamaro, que sus compatriotas han querido reconocer otorgándole el honor de ser el artista argentino de la década.
"Confío en los elementos que empujaron a estos colegas a elegirme", declaró el músico. "Fue una década donde mostré un amplio espectro de recursos humanos, patrióticos en términos de integridad rockera. Yo me siento músico de rock en lo individual y también como parte de un colectivo de músicos del mundo; fui versátil, fui narcótico, vengo del olvido y podría estar terminando la década en la cárcel o en el hospital; de hecho empecé esta década en el hospital y la terminé en el rico Luna Park".
LOS40
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En esta misma encuesta, se eligieron además el Disco Argentino de la Década (Jessico), el Disco Internacional de la Década (Kid A), el Show Argentino de la Década (Spinetta y Las Bandas Eternas de Vélez), el Show Internacional de la Década (AC/DC en River) y el Fenómeno de la Década (Internet / Youtube / Piratería).
Esperamos que los próximos años Andrés siga regalándonos su arte, su ternura y poesía.
