Ke$ha y Pitbull, obligados a cancelar su gira

Hace unos meses, Ke$ha y Pitbull sorprendieron al mundo anunciando que iban a embarcarse en una gira conjunta que prometía convertirse en uno de los mayores eventos musicales del año. En preparación para las cinco fechas que la pareja iba a ofrecer en Australia, hace unos días se estrenó su dueto Timber, un temazo que, al igual que el Wake me up de Avicii, combina el dance con aires country, y que la cantante ha promocionado enseñando carne en unas provocativas fotos de Instagram, pero parece ser que el tirón generado por ambos artistas no ha sido suficiente para convencer a los australianos de gastarse dinero en las entradas y la gira ha tenido que ser cancelada.

Así lo explicaba el rapero de Miami en su perfil oficial de Facebook: "Por desgracia el promotor ha cancelado la gira australiana, pero se os devolverá el dinero a todos. Esperamos volver a Australia en un futuro no muy lejano". Según informa Billboard, las ventas del tour han sido decepcionantes, y no han faltado voces que han culpado de ello a Ke$ha, cuyo último álbum, Warrior, no consiguió ni de lejos replicar el éxito del anterior, mientras que Pitbull por su parte se ha coronado como uno de los artistas más rentables del año.

Sin embargo hay otra posible explicación, y es que por algún motivo la música en directo está atravesando un momento difícil en las antípodas: este mismo año, se han cancelado allí tres grandes festivales de hip hop en los que iban a actuar artistas de la talla de T.I., Nas, 2 Chainz, Ne-Yo, Akon o Wacka Flocka Flame.

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Pero circunstancias aparte, lo cierto es que la carrera de Ke$ha se encuentra en un momento delicado, y es que en un mundo tan competitivo como el pop, cualquier signo de flaqueza en las ventas de un artista puede significar su caída en desgracia. Y no es que la chica no esté poniendo de su parte para seguir estando en el candelero: sus declaraciones a la prensa continúan siendo tan jugosas como siempre, sus videoclips son cada vez más provocativos y el documental que protagonizó recientemente armó bastante revuelo, sobre todo por la famosa escena en que se bebía su propia orina. Esperemos que el gran público le de una oportunidad a su nuevo estilo musical, porque se trata de una artistaza con mucho que ofrecer todavía.