Especial
¿Qué fue de KT Tunstall, Lucie Silvas y Natasha Bedingfield?
El término one hit wonder, del que ya hos hemos hablado en alguna otra ocasión, designa a aquellos artistas que solo han logrado tener una canción de éxito, pero ello no significa que el resto de su obra no tenga igual o mayor calidad que el tema que les dio la fama. Hoy hemos querido revisitar a tres artistas femeninas que vivieron un brevísimo momento de gloria pero que han continuado con su carrera muy dignamente, sacando discos interesantes y actuando para un público minoritario pero fiel.
KT Tunstall Comenzamos con la escocesa KT Tunstall, una cantautora a la que casi todo el mundo recuerda por uno de sus primeros temas, Black Horse and the Cherry Tree, incluída en su debut Eye to the telescope, que se convirtió en una de las canciones más radiadas de 2005 y le valió numerosos premios. En 2007 salió a la venta su segundo álbum, Drastic Fantastic, que tuvo una repercusión mucho menor a pesar de contar con el beneplácito de la crítica. En 2010, su música dio un giro estilístico importante, restando protagonismo a las guitarras y recurriendo a la electrónica experimental en su tercer disco, Tiger Suit, que gustó particularmente al sector indie de la audiencia. Su último disco, Invisible Empire//Crescent Moon, vio la luz el año pasado, y le reportó las mejores críticas de toda su carrera.
Natasha Bedingfield Triunfar de la noche a la mañana con tu primer álbum es un privilegio al alcance de muy pocos artistas, pero a veces el éxito prematuro puede convertirse en una losa demasiado pesada. Es el caso de alguien como la británica Natasha Bedingfield, cuya mezcla de R&B y pop sedujo a una audiencia mayoritaria a mediados de la década pasada, en particular su tema Unwritten, que sirvió de banda sonora para el reality The Hills y un anuncio de Pantene y arrasó en Europa y Estados Unidos. Su primer disco vendió más de dos millones de copias, una hazaña que no volvería a repetir: su segundo álbum no fue bien recibido por la crítica, y a pesar de embarcarse como telonera en la gira Futuresex/Loveshow de Justin Timberlake, la estrella de su fama comenzó a oscurecerse. A comienzos de esta década colaboró con artistas como Simple Plan, Nicki Minaj o Ryan Tedder, pero su tercer disco, Strip Me, tuvo unas ventas decepcionantes. Ahora, después de cuatro largos años, la cantante está decidida a recuperar su posición en el olimpo del pop con su cuarto álbum, en el que está trabajando junto a productores estrella como RedOne, Dr. Luke o Benny Blanco.
Lucie Silvas De las tres artistas en que nos hemos centrado, Lucie Silvas es la que ha tenido una relación más estrecha con nuestro país, y es que, antes de convertirse en cantante de éxito, era ya una reputada compositora que había escrito temas para artistas como la mismísima Natalia de OT. El éxito de su primer single, What you're made of, la impulsó a grabar una nueva versión a dúo con Antonio Orozco, que arrasó en las listas españolas, y su delicada versión del Nothing else matters de Metallica sonó bastante en la radio. Sin embargo, su segundo álbum, The same side, pasó desapercibido, provocando que su discográfica le diera la patada. Lejos de rendirse, Lucie ha continuado grabando los temas de su tercer álbum, Letters to ghosts, colaborando con The Saturdays, girando con Jamiroquai y componiendo canciones para la serie norteamericana Smash. No te pierdas nuestros anteriores artículos: ¿Qué fue de Raúl? ¿Qué fue de Dulce María? ¿Qué fue de Alex Ubago? ¿Qué fue de Beth?