La larga carrera entre Xbox One, PlayStation 4 y Wii U
La primera navidad de la nueva generación de consolas ha convertido a PS4 en vencedora. ¿Podrán Xbox One o Wii U darle la vuelta a la situación?
La nueva generación de consolas ha convertido 2013 en uno de los años más "difíciles" para los jugadores. Entre noviembre de 2012 y noviembre de 2013 las grandes majors (Nintendo, Microsoft y Sony) han lanzado tres nuevas plataformas destinadas a revolucionar el entretenimiento en los salones de todo el mundo. Tras las primeras navidades con todas las consolas en el mercado, PlayStation 4 ha resultado vencedora en cifras de ventas. ¿Podrán Xbox One o Wii U darle la vuelta a la situación?
PlayStation 4 no solo ha vencido en ventas: también ha convencido. A la campaña de comunicación y marketing no se le puede poner ni un solo pero.
A priori la compañía que lo tiene más complicado parece ser la gran N. Pese a llevar más tiempo que ninguna en las tiendas, sus cifras son preocupantes. Su previsión para 2014 era de 9 millones de Wii U vendidas, estimación que se han obligado a reducir hasta los 2,8 millones. La culpa de este varapalo podemos atribuirla al elevado precio en su lanzamiento en época de crisis o a una campaña de marketing y comunicación que no ha calado en el consumidor. Pero para mí la principal causa es que Nintendo no ha cumplido lo que prometió: crear una consola para hardcore y casual gamers.
El apoyo inicial que distintas third parties ofrecieron a Wii U se ha ido diluyendo y en el futuro catálogo de Wii U encontraremos en todo 2014 solo un par de exclusivas de la consola que no provienen de los estudios que la propia compañía posee: Bayonetta 2 y X. No cabe duda de que Super Mario 3D World es un gran juego como lo serán Super Smash Bros, Mario Kart 8 o Hyrule Warriors. Pero el problema de fondo es que Wii U se ha quedado en una consola para juegos de Nintendo. Ni más ni menos. Y los jugadores no van a jugar a Call of Duty, Fifa, Grand Theft Auto, Need for Speed o Bioshock en Wii U. Porque muchos ni siquiera existen y porque para eso están PlayStation 4 y Xbox One.
Microsoft también ha comenzado por detrás esta larga carrera por el dominio de la industria. A comienzos de enero, la compañía de Redmond desveló que en sus dos primeros meses de vida se vendieron más de 3 millones de consolas Xbox One en los 13 países de lanzamiento (un millón menos que su competidor). Su principal error fue un claro fallo de comunicación en las grandes ferias donde se comenzó a "vender" X1. Las políticas anti-piratería, las dudas sobre la privacidad de Kinect y el contar con un precio superior a PS4 lastró las expectativas.
Sin embargo Xbox One es una buena máquina. Música, cine, televisión, juegos, un potente servicio online... todo en un único aparato que ha comenzado tímidamente pero cuyo próximo catálogo promete grandes exclusivas como Titanfall, D4: Dark dreams don't die, Project Spark y sus dos grandes buques insignia: Halo y Gears of War. Esta última, confirmada hace un par de días, supone uno de los pasos más acertados de Microsoft. Gears of War será un videojuego que venderá consolas por sí solo. Si a eso le sumamos los títulos de third parties como The Witcher 3, Watch Dogs, Metal Gear Solid V Ground Zeroes, Dragon Age Inquisition o The Division podemos decir sin miedo a equivocarnos que las ventas pueden dispararse pronto.
Su rival, Sony, no se lo va a poner nada fácil. PlayStation 4 no solo ha vencido en ventas: también ha convencido. A la campaña de comunicación y marketing no se le puede poner ni un solo pero. Han conseguido que la mayoría de jugadores esté seguro de que es mejor consola y más barata, pese a que ahora para jugar online debamos pasar por caja y pese a que el precio original de la plataforma no incluye el periférico que su competidor sí contiene.
En enero eran más de 4,2 millones de jugadores en 53 países (125.000 en España), uno de los mejores arranques de una consola de sobremesa. Exclusivas como Killzone Shadow Fall y Knack muy pronto se verán acompañadas por otras tan esperadas como Infamous Second Son, Driveclub, Shadow of the Beast o The Order 1886. El presente y el futuro de PlayStation 4 promete y solo echarse una siesta dejando de lado la actual línea de trabajo impedirá que 2014 también sea un año PlayStation.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005