Scarlett Johansson acerca a la quiebra a una empresa

Desde la pasada final de la Super Bowl, Scarlett Johansson no ha debido estar muy tranquila ante la avalancha de críticas que no han parado de llegarle. ¿El motivo? Ha sido escogida por la marca de aparatos para carbonatar bebidas Sodastream y las consecuencias no han sido del todo como seguramente ella esperaba. Para empezar, dos gigantes de la industria del refresco se han puesto radicalmente en contra de la protagonista de ‘Lost in Translation’ al ver como Johansson se mofaba en la publicidad de la emisión deportiva más vista de EE.UU. de ellos.

Además, y por si todo esto fuera poco, la campaña de publi casi ha costado un conflicto diplomático entre Estados Unidos e Israel. Medio mundo se ha echado encima de la actriz por aceptar el cheque sin vigilar antes la ética laboral de aquellos a los que promociona y en el caso de Sodastream hemos sabido que tienen sus factorías en territorios palestinos ocupados en la Franja de Gaza, al lado de donde está la matriz de la empresa en Israel. Además, según han denunciado algunos medios, las condiciones laborales de los que allí trabajan no son del todo óptimas.

Por si todo esto fuera poco las acciones de la compañía han caído desde el pasado fin de semana cerca de un cinco por ciento. Parece ser que tras haber alcanzado el centro de la actualidad por el anuncio protagonizado por la actriz de Hollywood y después de que se conociera todo lo arriba mencionado, una campaña en contra de Sodastream ha comenzado en medio mundo. Scarlett Johansson anunciaba una posible visita a Tel Aviv para conocer las instalaciones de las que es imagen. Habrá que ver cómo termina toda esta historia.