Análisis de Killzone Shadow Fall
La primera gran exclusiva de PlayStation 4 es el shooter de Guerrilla Games. Te descubrimos todos los secretos de este título.
Con el lanzamiento casi simultaneo de las consolas de nueva generación, Sony ha querido que sus usuarios tengan un juego “triple A” exclusivo desde el primer dia de vida de su flamante PlayStation 4, y este Killzone: Shadow Fall es el intento de Guerrilla Games de proporcionárselo. Vamos a ver si merece todo el hype que ha ido generando en los aficionados y puede llegar a plantar cara a los gigantes del género como Call of Duty o Battlefield.
La cinemática inicial pone en antecedentes a los primerizos. Han pasado varias décadas desde lo ocurrido en el anterior Killzone y la vida en el planeta Helghan ya no es una opción, ha dejado de ser habitable. Las fuerzas ISA permiten a los Helghast refugiarse en el planeta Vekta, ocupando la mitad de su espacio bajo el nombre “Nuevo Helghan”. Entre las dos civilizaciones alzarán un muro que las separe debido a rencillas de guerra, convirtiendo el espionaje en la práctica más común entre ellas.
Cuando por fin cogemos el mando somos Lucas Kellan, un niño acompañado por su padre en el programa de recolocación de Vektans con futuro claramente incierto, pero que acabará escapando con la ayuda de un marshall llamado Sinclair, que tomará a Lucas bajo su manto e instrucción. Década y media después, Lucas será la piedra piedra angular de la estrategia Vektan en su intento de ganar la partida a los Helghast.
La campaña, desde luego, no es la más emocionante que hemos jugado en un FPS; se deja jugar bien durante las 8-10 horas que os dará en el primer intento, pero no la recordaréis pasado un tiempo prudencial. Algunas decisiones en la historia pueden resultar chocantes, algo carentes de sentido y los giros en el argumento son de esos que ya hemos visto antes. Como todo el mundo sabe: queda poco por inventar en los shooters.
Con un mando en las manos, Shadow Fall tampoco redefine el género, algo ciertamente difícil a estas alturas de la película, pero tiene sus pequeños añadidos. Por encima de todo: el BUHO; un robot volador que llevaremos con nosotros y que controlaremos con la pantalla táctil del DualShock 4. Podremos ordenarle piratear sistemas para abrir puertas o descargar información, ir de avanzadilla contra los enemigos para que los aturda y empezar la refriega con ventaja o que nos monte una tirolina con la que bajar desde alturas que nos catapultarían a la muerte.
También dispondremos en nuestro inventario de paquetes de adrenalina que el BUHO podrá usar para resucitarnos en caso de necesitarlo o que, usados en vida, ralentizarán el tiempo a lo Matrix para que limpiemos situaciones complicadas. Puede parecer un juego fácil de ese modo, pero sólo podemos llevar dos, y acabaremos guardando siempre uno en la reserva para tener esa segunda oportunidad si caemos en combate.
¿Qué hay del apartado técnico?; posiblemente el aspecto que más da que hablar cuando se estrena generación. Los usuarios quieren estar a la última y lo primero que entra por los ojos es un buen acabado gráfico y eso es algo que la gente de Guerrilla tiene muy claro. Killzone Shadow Fall presenta el mejor entorno gráfico de la recién estrenada generación. El salto a los 1080p y la potencia de PS4 permite que los desarrolladores puedan crear auténticas obras de arte.
Me ha sorprendido especialmente la facilidad que tiene este juego para diferenciar ambientes. Por un lado un resplandeciente Vektan, con sus impolutos rascacielos de oficinas, sus vías de ferrocarril o urbanizaciones con piscina, y por el otro el siempre turbio Helghast, con sus construcciones sin vida, de ambiente triste y la extrema pobreza de su población. Los efectos meteorológicos como la lluvia y los relámpagos también dejan muy buen sabor de boca, y la sobreexposición del sol, añade un punto realista a unos bosques que ya respiraban por sí solos. Un buen indicativo de lo que puede llegar a conseguir PS4 en el futuro.
Si habéis jugado antes a Killzone ya sabéis que vive de un diseño diferente que lo hace especial. Desde su primera entrega ha presentado la artillería más sólida e imaginativa y las indumentarias más atractivas para un soldado enemigo que pueda dar un videojuego; y es algo que no hay hecho más que crecer con el paso de los años. PS4 se presenta como la plataforma perfecta para que Guerrilla pueda acercar toda esa imaginación y saber hacer al mundo real.
Pasemos al modo multijugador, que es donde desarrollareis la mayor parte de la vida de este juego. En Shadow Fall os enfrentareis en equipos de 12 contra 12 en mapas de gran tamaño (por lo general) y con una variedad de modos considerable. Clásicos como “duelo por equipos”, “Buscar y destruir”, “Capturar la baliza” o “Todos contra todos”, y algún híbrido como “Zona de guerra”, que mezcla partes de los anteriores y declara ganador al que más pruebas se lleve.
Podremos elegir entre tres clases: Asalto, Reconocimiento y Apoyo. Cada una con sus habilidades y armas propias entre las que elegir, de modo que; bien a seas un buen francotirador, te guste atacar entre las sombras o te sientas más a gusto en primera línea resucitando a tus compañeros caídos… tendrás la clase que te represente.
Hacemos notar que, si bien en el juego ganamos puntos por todas nuestras acciones, no existen niveles como tal, aquí tenemos desafíos. Existen casi 1600 de estos por desbloquear, por ejemplo muertes con armas, asistencias, reanimaciones, puntos conseguidos en determinados modos de juego, etcétera… y la cantidad de desafíos que llevemos será el nivel que mostremos a los demás al lado de nuestro nombre.
Actualmente, el modo online de Shadow Fall dispone diez mapas en los que jugar pero Sony promete futuros mapas a descargar que no costarán ni un céntimo (un aplauso para la iniciativa, por favor). Destacamos los 60 fps constantes de los que goza el multijugador casi todo el tiempo y lamentamos que la campaña no se beneficie de esa solidez en la tasa de frames. Esperemos que el tiempo y la experiencia permitan a PS4 mover campañas como esta y mejores a 60 frames por segundo constantes. Echad un ojo al multijugador en movimiento aquí:
En resumen, Killzone Shadow Fall es un titulo más que digno para el inicio de una era. Si bien su campaña podría ser más emocionante y mejor resuelta en algunas partes, no deja de ser lo que son la mayoría de campañas hoy en día, un aperitivo antes de meternos de lleno en un modo multijugador que no decepciona. Tenéis juego para rato.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005