Videojuegos que terminan en... ¿boda?

Pese a lo que muchos fanáticos o ultraconservadores se empeñan en hacer creer a la sociedad, los amantes de los videojuegos no son gente desalmada cuyo único fin en la vida es provocar matanzas inspiradas en sus juegos favoritos (la culpa más bien es de un facilísimo acceso a armas de fuego en países como EE UU, pero ese es otro debate). Los jugones viven y aman cada historia de un videojuego y en ocasiones se inspiran o utilizan esos mismos títulos para cosas tan originales como pedir matrimonio a sus parejas.

A lo largo de los últimos años hemos tenido un largo listado de ejemplos que, sin embargo, no cuestiona la originalidad del ejemplo. Porque cada propuesta es única. Es el caso del desarrollador Robert Fink, capaz de crear un minijuego de 8 bits titulado Knight man (al que aún podéis jugar a través de Internet) en el que un caballero rescataba a una dama y le proponía matrimonio a la dama Angel White, la mujer de su vida. Las imágenes son realmente conmovedoras y el vídeo ha sido visto por casi 2 millones de personas.

Otro ejemplo reciente es el de Daniel, un fan de los videojuegos que contactó con Larian Studios tras enterarse de que en el desarrollo de Divinity Original Sin se incluía un editor capaz de crear tu propia historia. Para que recibiera esta original propuesta de matrimonio, solo había que "engañar" a su pareja, Dolores, y hacerla creer que se trataba de una prueba beta del juego. Este es el resultado.

Otro estudio que también se prestó a ayudar a dos de sus fans fue Gearbox. Los responsables de Borderlands crearon una especie de tráiler / corto para que Ben se declarase a Tora, pero echándole una buena dosis de humor como podréis ver a continuación. Insuperable.

La moda no es reciente y en Youtube podéis encontrar propuestas con juegos y aplicaciones como Super Mario, LittleBigPlanet 2, Portal 2, Minecraft, PixelJunk Monster, Dots hasta propuestas en ferias de videojuegos, con las pilas del mando hasta declaraciones de 2010.

Terminamos con otra originalísimo proposición aunque en este caso no proviene de los videojuegos. No os destripamos nada porque el plan es simple y llanamente P-E-R-F-E-C-T-O.