¡No decaigas en tus propósitos de año nuevo!
Fueran los que fueran, febrero es el mes con más deserciones en los buenos objetivos
El uno de enero te prometiste: no volver a fumar, comer más sano, hacer deporte, aprender un idioma, salir a caminar… Uno de esos o todos a la vez fueron los propósitos de año nuevo que quisiste cumplir a toda costa y conseguiste en las primeras semanas de enero, pero que ahora amenazan con desmoronarse como un castillo de naipes. Febrero es el mes en el que más deserciones se dan en los buenos propósitos y donde deberías poner especial énfasis para cumplirlos, por eso te damos cinco consejos para que ese ánimo no decaiga.
1. Sé realista: Te lo dijimos en enero y te has empeñado en seguir intentando cumplir una lista de objetivos que no van a llevarte a ningún lado. Si quieres perder peso, adelante, pero no a la vez que te planteas dejar de fumar y además empezar un curso intensivo de ruso. Mejor despacito, uno a uno, y con buena letra.
2. Marca objetivos: De acuerdo, quieres hacer deporte. ¿Cuánto? Decide las horas y los días que emplearás en el ejercicio físico. Hazte con una equipación en condiciones, como las que encuentras en la Planta de Deportes de El Corte Inglés y lánzate.
LOS40
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3. Comete errores: Sí, de acuerdo, anoche saliste con tus amigos y bebiste más de la cuenta. No pasa nada, si tu objetivo era reducir la cantidad de bebidas alcohólicas que consumías en un fin de semana no dejes que un solo error eche por tierra todo lo que ya llevabas acumulado. Continúa con la dinámica y no te fustigues por un solo error.
4. Haz que dependa de ti: No te propongas metas que no vas a poder cumplir por culpa de gente externa. Los propósitos han de depender de ti y de nadie más que ti.
5. Prémiate: Si lo haces bien, date un capricho. Puedes ir a ver el fútbol con los amigos y comer lo que habitualmente no, ya que en breve podrás disfrutar del Mundial. También puedes hacerte con la nueva equipación de La Roja de cara a Brasil, si los quieres disfrutar a tope. No te olvides de los premios, son lo más importante a nivel psicológico.
