"Hacer un trío con un colega tiene un punto de amistad"
Entrevistamos al actor Víctor Elías que nos habla sobre él, sobre su nuevo proyecto y nos deja unas fotos que te calentarán... mucho!
Víctor Elías está irreconocible. Ya no tiene esa cara de niñito pillo y golfete de cuando lo veíamos interpretando a Guille en ‘Los Serrano’. El pelo lo lleva más largo, la barbita de varios días le cubre el rostro y, si puede, antes se fuma un cigarro antes de entrar en el restaurante donde él tiene la deferencia de invitarme.
Y no. Irte con un actor a hacerle una entrevista y que pague él no es una de las cosas que se aprenden en la carrera de Periodismo. Es ser un caradura. ¡Qué le vamos a hacer! Victor me dice que él es un “hijo de puta en el que se pude confiar”.
La entrevista gira entre el buen rollo, las bromas y los asuntos más serios. A sus casi 23 años sabe cuándo debe ponerse serio. Los últimos tiempos, alejado de la fama, le han servido para explotar más su vocación musical, para conocer mejor a según qué tipo de personas y para entender que el dinero no llueve del cielo. Lo vimos en los primeros episodios de ‘Isabel’ y ahora retoma su camino de actor con ‘Cosa de tríos’, una obra de teatro bastante fresca que se representará en la Sala Nada de Madrid hasta el 30 de marzo. Junto a él están Álex Casademunt, Luisber Santiago y Clara Climent.
Le pregunto, al ver el cartel, que si tendría vergüenza de hacer algún desnudo integral como actor. Me dice que no le daría vergüenza ninguna. ¿Tendrá de qué presumir?
Tríos y tíos es el juego de palabras que se puede hacer con el título de la obra de teatro que presentáis, ‘Cosa de tríos’. ¿Qué se va a encontrar la gente que vaya a la Sala Nada?
Se van a encontrar a Jaime (Álex Casademunt) que tiene problemas con su novia y a sus dos mejores amigos que intentarán ayudarle a solucionar esos problemas, pero que terminarán cagándola por todos lados.
Y a los que les puede echar para atrás esto de ir al teatro porque piensa que se pueden aburrir, ¿qué les dices?
Está escrita por el guionista de ‘Vaya Semanita’, ‘Malviviendo’… Está escrita de una forma muy cinematográfica y muy televisiva, se hace de una manera muy rápida y muy coloquial. Al ser comedia hace que el ritmo sea aún más rápido. Yo creo que la gente se va a reír mucho.
¿Les va a llamar la atención ver a Guille, de ‘Los Serrano’, tan mayor, con barba, con tatuajes…?
Bueno, sí… he cambiado bastante desde ‘Los Serrano’. Me he tatuado y soy más malote, me he dejado el bigote para esta función y así acentuar ese cambio… Un bigote que reconozco que tampoco me queda del todo bien, me da un aire a Pancho Villa [risas]
¿Por qué ser malote? ¿Por qué ese tatuaje que te llena medio brazo?
Pues empecé con una cosa chiquitita y luego me di cuenta que estar tatuado no imposibilita trabajar. Te das cuenta de que no. En ‘Isabel’ ya iba tatuado y los tatuajes se maquillan y no pasa nada. Me lo hice porque me apetecía.
¿Eres malote o un chico de bien?
Bueno, un término medio… Soy un hijo de puta en el que se puede confiar.
Algo que se recuerda siempre de ‘Los Serrano’ es su final, ese “sueño de Resines”. ¿Te da pena que después de tantas temporadas lo que más se recuerde de la serie es ese nefasto final?
Como la están repitiendo en FDF, la gente se ha vuelto a olvidar un poco de eso. Es parte más de la serie. Es algo malo, pero como también fue algo malo que se fuera Belén Rueda…
¿Cómo debería haber terminado la serie, para ti?
Me hubiera gustado que terminase como lo que hacían en ‘7 vidas’, que la cámara subía, se abría plano y se veía que todo era decorados y un plató.
Llamándose la obra ‘Cosa de tríos’, habiendo tres hombres y una chica muy guapa… Uno no puede no pensar en que hay sexo por todos lados. ¿Lo hay?
[Ríe] Sexual en la función no hay nada. No hay polvos simulados… No se ve cacho, pero es muy sugerente. Todo es hablado… en esta primera parte. En la segunda no sabemos qué pasará, porque estamos haciendo una especia de trilogía. ‘Cosa de tríos’ es la primera obra, el mes que viene representaremos la segunda y después la tercera. Todas guardan relación entre sí y repiten algunos personajes.
Entonces, por mucho trío que haya en el título… ¿no os lo montáis todos con todos?
En esta primera parte, no. En la segunda sí, ya está pensando que nos entrelacemos entre nosotros. Habiendo una chica y tres chicos a ver cómo coño nos entrelazamos… [Risas]
Y tú, ante la posibilidad de hacer un trío, ¿qué se te pasa por la cabeza?
Yo digo que sí siempre. Ante la duda, sí. Hombre, mucho mejor con dos tías que con otro colega, pero con otro colega también.
Eso tiene un punto de amistad…
Claro que tiene un punto de amistad, hasta te lo pasas mejor… pero sin penetración [risas]
Esto de que encima del escenario podáis decir palabras como “follar” o tacos de todo tipo… debe ser una liberación como actor, ¿no?
Eso le decía a Luisber. Él se ha pegado años en Disney Channel sin poder decir ni “culo” y yo en ‘Los Serrano’, sí podía decir “culo”, pero palabrotas, cero. Así que, de repente dices “qué gusto poder decir: follar, gilipollas, su puta madre…”
Es una liberación como de ¡soy mayor!
¿Y cómo es el Víctor Elías mayor?
Pues mi empresa [Got Music], mi casa, mis amigos…
Con Got Music te dedicas al mundo de la música y del sonido… que quizá no lo sepa mucha gente…
Es un estudio de grabación, tengo pensamiento de montar una sala… También damos cobertura de sonido a eventos…
Bien. Esto que acabas de decir es lo que hace Victor Elías. Ahora dinos cómo es, cómo eres…
Soy tranquilo, pausado, alegre… Aunque me he dado cuenta de que me ha subido la mala hostia con los años. La tenía, pero no tanta. También soy un poquito juerguista…
Entre los defectos que has adquirido en estos años está esa mala hostia que dices que te sale más, el no conocer una maquinilla de afeitar… ¿Qué virtud has adquirido en los últimos años?
La capacidad de ver las cosas y del medio al que llevo tantos años dedicándome como no lo veía antes. Soy capaz de entender todos los parámetros que mueven este mundillo y por qué las cosas van como van.
Dices que ves el medio televisivo de otra forma. ¿Te has ido dando cuenta en este tiempo cómo cuando estabas en ‘Los Serrano’, con SJK, todo era genial y tú eras el más grande, todos te sonreían… y cómo ahora no te cogen el teléfono muchos de los que te sonreían antes?
Sí, me he dado muchísima cuenta de eso. Lo he notado mucho al pedir algún favor, alguna colaboración… Y ves quién te ayuda y quién ya pasa de ti.
¿Te sientes infravalorado como músico por haber sido un chico de la tele?
Sí… [Piensa] Este verano estuve tocando en una orquesta de las que van por las ferias de los pueblos y cuando te bajas de tocar y te vienen y te dicen “joder, pues tocas bien”. ¡Joder! ¿Dabas por hecho que tocaba mal? [Ríe]
Pero bueno, con el tiempo que llevo, ya estoy acostumbrado.
¿Qué es la música para ti?
[Piensa] Durante el último año y medio ha sido mi medio de vida y, cuando empezaba, era mi liberación artística. Porque cuando trabajaba más de actor, con un solo instrumento tú puedes estar con mucha gente. Eso no lo puedes hacer como actor, que es más complicado compaginar proyectos. Pero como músico te puedes permitir tocar para seis grupos distintos, puedes ser de mucha gente.
A mí me gusta estar con mucha gente, aprender de todo el mundo… Para mí fue una liberación. Ahora es mi trabajo como tal porque cobro y gano dinero como músico.
¿Qué te libera a ti?
Pues salir de juerga y ponerme hasta el culo, como todo el mundo… Pasármelo bien con mis colegas…
¿Alguna vez te ha aparecido el miedo, como actor, a que se repita ese fenómeno Chechu de ‘Médico de familia’? (Ser muy conocido por un papel o dos y después pasar al olvido)
Sí, te aparece. Tuve la suerte de que ese fenómeno Chechu no vino nada más terminar ‘Los Serrano’, porque seguí trabajando. Ha venido ahora, no hace mucho, que llevo un año y pico sin actuar.
Ahora está esta obra, pero tampoco es una serie ni tengo un sueldo fijo al mes. Esto es un proyecto puesto en marcha por nosotros, somos una especie de cooperativa. Así que he podido pillar ese fenómeno Chechu con más cabeza, más madurez y la perspectiva de que es lo que ocurre.
¿A qué tienes miedo tú?
A no realizar lo que yo quiera. A no poder seguir por el que es mi camino: quiero ser actor, quiero ser músico. No busco la gran fama, solo vivir de ello. Mi miedo es verme obligado a tener que realizar otro tipo de profesión a estas…
¿Eres feliz?
Sí, mucho. Cada época tiene su felicidad, este año viviendo de la música, con mi empresa… me ha hecho muy feliz ver cómo he conseguido todo eso yo solo.