Rihanna, en números
Repasamos algunos dígitos de la vida y carrera de la de Barbados
20
El 20 de febrero de 1988 es su fecha de nacimiento. Rihanna es de la ciudad de Saint Michael en Barbados. Vamos, que ahora, tiene 26 años.
173
Su altura es de 1,73 metros. No se puede decir que sea bajita.
34.400.00
Actualmente tiene 34,4 millones de seguidores en twitter, para envidia de muchos.
7
Ha publicado 7 álbumes de estudio. El primero, Music of the sun, en 2005 y Unapolegetic en 2012.
8
Ha ganado 8 Grammy. El primero fue como mejor colaboración de rap por Umbrella y los dos últimos por su último disco como mejor álbum contemporáneo urbano y mejor actuación de duo o grupo por Stay con Mikky Ekko.
21
Tiene 21 tatuajes, o eso es lo que se cree, porque nadie puede confirmar a ciencia cierta el número exacto. Ella misma ha confesado que es una adicta a llenar su cuerpo de tinta. El primero se lo hizo en 2006 y fue una clave de sol. ¿Cuál será el próximo?
47.500.000
Puede presumir de 47,5 millones de descargas digitales desde abril de 2004 lo que le ha convertido en la mayor artista en ventas digitales de la historia.
13
13 singles en el nº1 de la lista de ventas de Estados Unidos la convierten en la solista más joven y en la más rápida en conseguirlo.
4
En total ha sacado al mercado 4 perfumes. El primero fue Reb’l Fleur en 2011. Luego llegó Rebelle y Nude en 2012 y Rogue el año pasado. Está claro que Rihanna tiene que oler bien.
1.000.000
1 millón de dólares se gastó en el Mercedes –Benz SLR que le regaló a su, por aquel entonces, novio, Chris Brown cuando cumplió 24 años. Mala inversión porque el chico le salió rana.
15.000
Sus juergas son sonadas y, por eso, a pocos les extrañó que pudiera gastarse 15.000 euros en una noche de juerga con Drake en un club de striptease de Houston.
1.750.000
Derrocha dinero pero también lo utiliza para buenas causas. Donó 1,75 millones al departamento de radioterapia del hospital Queen Elisabeth en su tierra natal. Vale que cuando estás forrado no es tanto esfuerzo pero hay muchos que teniéndolo no lo hacen.
