La portada de Kim y Kanye es un éxito rotundo de ventas

Los agoreros criticaron la decisión de Vogue de escoger a la mediática pareja

Hace unas semanas saltaba la noticia: Kim Kardashian había conseguido, de la mano de su prometido Kanye West, que Vogue aceptara fotografiarlos para su portada. En una sesión de fotos en la que incluso se podía ver a North West, la hija de ambos, la pareja desplegaba todo un universo de lujo al que pocos habían tenido acceso hasta ese momento. Los más puristas de la publicación se negaban en rotundo a que la Biblia de la Moda aceptara a la reina de los realities estadounidenses pero el tiempo ha dado la razón… a Kim Kardashian.

El número que actualmente se encuentra en los kioscos está consiguiendo unos números de lo más aceptables pues se espera que consigan colocar entre 300.000 y 400.000 números en los hogares estadounidenses. El número, que ya lleva cerca de un mes en los kioscos, conseguiría así igualar o incluso superar las portadas más vendidas de Vogue en los últimos años, como la de Beyoncé en enero de 2013 o la de la Primera Dama del país, Michelle Obama, en abril de ese mismo año, que alcanzó los 300000 ejemplares. También serán recordadas las portadas de Jennifer Aniston y Emma Stone, que están en el podio de las más vendidas.

Entre las peores portadas y los números más bajos, reina sorprendentemente la actriz Nicole Kidman, que con su portada para promocionar el estreno de Australia en los Estados Unidos consiguió unos números ridículos para una producción épica como la que se mostraba. Rachel Weisz tampoco hace grandes números a pesar de estar radiante en su portada y supera por poco las doscientas mil copias. Otra que no triunfa nada entre los lectores de Vogue es Gwyneth Paltrow, que además es de las más odiadas de Estados Unidos, y que se quedó hace algunos años en los últimos puestos de las más vendidas.