Especial
Los empleos más divertidos
Oledor de axilas o probador de colchones, trabajos entretenidos
Parece increíble pero es verdad, hay gente que se lo pasa bien trabajando. Daniela Blume ha descubierto que para muchos trabajadores madrugar no es un problema y mucho menos si te pagan a cambio de hacer prácticamente nada o por pasártelo condenadamente bien. O sea, gente que da mucha rabia.
¿Te imaginas que te pagaran cada vez que haces cola? Pues algunas personas cobran por guardar el sitio en la cola de un concierto o de un evento concurrido. Si hace falta, pasan noches enteras para que tú te ahorres la espera.
Cuántas veces has oido eso de: " este plato no está bien presentado". Eso es que no había un estilista de comida. Y es que los alimentos también necesitan estar “guapos” para salir en los anuncios. Los estilistas de comida hacen cosas tan fuertes como poner las gotitas que rodean las latas de refresco. ¡Y lo hacen una por una con un cuentagotas!
También están los probadores. Por un lado, el probador de colchones, sí, hay gente que cobra por dormir. Su misión es probar la calidad de los colchones con una siestecita. Encima, no está nada mal pagado.
Y los más divertidos, los probadores de toboganes. Son los responsables de que tú te lo pases de lujo en los parques acuáticos. Prueban los toboganes y les ponen nota. Cada vez que un tobogán suspende, cambian su trayectoria hasta que sea el tobogán perfecto.
Y por último, el más jarto: oledor de axilas. Sí has leído bien. Al igual que los catadores de vino, los oledores de axilas testean los desodorantes antes de que salgan al mercado. Se pasan el día oliendo sobacos, uno tras otro.
¿Si tuvieras que elegir, en que trabajarías?