¿Qué fue de La Cabra Mecánica?

Desde que, a finales de los años setenta, a Kiko Veneno y los hermanos Amador se les ocurriera mezclar la rumba con el pop-rock más irreverente, infinidad de grupos y solistas han continuado por ese camino. Y, desde luego, gente como Estopa, Melendi o El Arrebato estarían de acuerdo en afirmar que le deben mucho a una figura como la de Lichis.

Armado con melodías seductoras y unas letras que se cuentan entre las mejores del rock nacional, Miguel Angel Hernando formó a mediados de los 90 La Cabra Mecánica. La banda comenzó a amasar una pequeña legión de fans gracias al boca-oreja, haciendo que temas tan iconoclastas como Reina de la mantequilla fueran coreados a lo largo y ancho de la península.

En el año 2001 llegó La lista de la compra, un dueto que no paró de sonar en la radio y con el que logró matar dos pájaros de un tiro, lanzando definitivamente su carrera y rescatando del olvido a María Jiménez. A este siguieron otros éxitos como No me llames iluso o La felicidad. Sin embargo, su romance con los medios mainstream y las grandes audiencias no duraría demasiado, y es que a Lichis le ha perseguido siempre, inmerecidamente, su fama de artista maldito no apto para todos los públicos.

Así, a pesar de que Hotel Lichis (2005) era posiblemente su disco más completo y maduro hasta la fecha, obtuvo una repercusión mucho menor que el anterior. El desencanto unido a una larga temporada de sequía creativa le llevaron a dar por terminada en 2010 la andadura de La Cabra, y lo hizo a lo grande: con una lujosa caja recopilatoria, Carne de canción, y una gira de despedida como telonero de Fiti & Fitipaldis.

Y, curiosamente, desde entonces parece estar más ocupado que nunca. En 2013 formó el supergrupo rumbero La Pandilla Voladora junto a Muchachito Bombo Infierno, El Canijo de Jerez, Albert Pla y Tomasito, y este año grabó en Nueva York su primer álbum en solitario, que llevará por título Modo Avión y que ha sido producido por el mítico Ted Jensen.