Melendi y sus guerreros encienden Rivas

Un sol abrasador visitaba ayer Rivas durante todo el tiempo de espera para ver a Melendi. Una hilera de personas acordonaba todo el auditorio Miguel Ríos de la comunidad Madrileña entre tiendas de campaña, sombrillas y hasta mesas desplegables. Familias, grupos de amigos y parejas se agolpaban a las puertas del recinto mientras contaban alguna que otra historieta, ensayaban las canciones del artista y se hacían fotos junto a la bandera del Principado de Asturias.

Después de varias horas de espera, de las cuales algunos fans se habían sacrificado con un gran madrugón para conseguir los mejores sitios, el sol se puso y por fin se abrieron las puertas. En cuestión de segundos, una avalancha humana empezó a correr hacia la zona de apertura donde se vivió algún que otro desmayo  por el calor y el agobio del pelotón. "Tantas horas de espera para que la mayoría de sitios se perdiesen tras el pistoletazo de salida", se lamentaban algunos.

Ahora sí, una vez dentro y con una brisa que revitalizaba a todos los allí presentes, había llegado la hora de comprar el avituallamiento alimenticio y empezar a corear el nombre del cantante.

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CANCIONES

Tras aclamación popular, Melendi pisó fuerte las tablas de Rivas no dejando a ninguno de sus espectadores indiferente. El artista hizo un repaso por todos sus éxitos, el público vibró con Loco y con el tema que le había dedicado a su principal fuente de inspiración y motivación desde sus inicios, el vocalista de la banda de rock Extremoduro, Roberto Iniesta, Arriba Extremoduro.

En diez años, la vida de Melendi ha sido una montaña rusa: subidas y bajadas emocionales junto con éxitos y fracasos que le han permitido madurar y reconvertirse día a día. Ahora, quiso compartir con los fans su felicidad con el tema Quiero ser feliz y una gran sonrisa que no perdió durante todo el concierto.

No podía faltar en esta celebración su lado más romántico y cercano. Los guerreros levantaron sus mecheros y algunos sus manos, aunque más de uno abrazó a su chica para que no se emocionase demasiado con Tu jardín con enanitos, Cheque al portamor o Con sólo una sonrisa de su ídolo.

Su primer disco también vió la luz y llenó de decibelios el recinto con los temas Sin noticias de holanda, Con la luna llena o El informe del forense. En este caso, el cielo no podía esperar sentado porque el tiempo pasa y todos estábamos Caminando por la vida, dándole fuerzas a Billy el pistolero para sacarlo del pozo y viendo huir a la más bella Novia a la fuga.

Tampoco costó trabajo al público seguirle el hilo al artista para hacer un repaso por temas de su tercer y cuarto disco como Kisiera yo saber, Un violinista en tu tejado, Un tipo diferente, Mis alas son tus hojas y Los premios Pinocho.

Los fans acompañaron a Melendi unos minutos en su viaje desde sus inicios hasta el mismo momento que estaban viviendo. El público hizo suyo uno de sus temas más personales, Cierra los ojos, en el que el cantante reflexiona sobre su pasado y sobre el gran daño que hacen las drogas tanto a la persona en sí como a los de su alrededor. Además, se dirigió al público más joven para aconsejarles que nunca se dejaran influenciar por nadie y que pensarán también en el daño que podrían hacer a los demás.

Hubo un montón de Lágrimas desordenadas a medida que iba transcurriendo el concierto, además de la interpretación del single que da vida a su último disco homónimo. Además, no perdió la oportunidad de ser más crítico que rumbero con otra interpretación de su último trabajo, De repente desperté, en el que habla de los problemas mundanos como el paro, la clase política, las guerras y los enfermos.

La gira

Melendi interpretará temas en este tour por última vez porque ya no se siente identificado con ellos, sin embargo, los ha incluido en su décimo aniversario porque considera que sus seguidores están en su derechos de disfrutarlos y cantarlos una vez más.

Recordaba también este jueves por las redes sociales que no se podría realizar la recogida de comida para el Banco de alimentos por problemas de logística, aunque si se podrá hacer la recogida el próximo 7 de junio en el concierto de Coslada. El asturiano apostó por esta iniciativa en cada localidad en la que actuaba durante toda la gira, ofreciendo además a los que ganasen el sorteo por su participación un backstage para toda la gira.