Las subastas más jartas

En webs de Estados Unidos, donde más se practica la compra online, se encuentran ventas y subastas de lo más curiosas, que rozan lo absurdo.

Pero que igualmente tienen un gran éxito y Daniela Blume quiere compartirlas contigo.

El encargado del cátering de unos premios musicales consiguió hacerse con un sandwich mordido por la mismísima Britney Spears. Su precio de salida fue de 51 dólares y, finalmente, el Casino Golden Palace se lo llevó por 500.

Alguien intentó vender unos calzoncillos usados por Elvis Presley en internet. ¿Pensáis que no tardó nada en quitárselos de encima? Pues nadie los quiso, quizá por la mancha amarillenta que había en la zona de la bragueta.

Pero es mucho peor la subasta que hizo Scarlett Johansson. La actriz intentó subastar el pañuelo que le ofreció Jay Leno en su show de televisión y en el que depositó todos sus mocos. Un anónimo lo adquirió por 5.300 dólares, que se destinaron a una causa benéfica.

Pero la subasta más fuerte fue la de Ian Usher, un australiano que vendió su vida por 350.000 dólares. El precio incluía su casa, su coche, su trabajo y hasta sus amigos. Con el dinero, Ian se escapó a una isla tropical donde vive con 10 gallinas.