Los expedicionarios de la Ruta BBVA se dirigen al sur del Perú

Islas Ballestas, desierto peruano, noche de San Juan y Nazca

La sensación de levantarte a pie de playa con el único sonido de fondo de las olas del mar es, cuanto menos, tranquilizador. Y si no que se lo pregunte a los más de 200 expedicionarios que montaron su campamento a orillas de Playa Yumaque. Te levantas con otro ánimo. Os lo prometo.

A las 6.30 de la mañana empezaba a sonar la música de los titiriteros que anunciaban uno de los días más increíbles. Tras un desayuno rápido nos dirigimos en lanchas hacia Islas Ballestas, donde los pelícanos, leones marinos y focas (entre otros) nos dejaron a todos con la boca abierta.

Cuando desembarcamos de nuevo pusimos rumbo al desierto peruano, donde el paisaje era totalmente distinto. Dunas y un sol que no dio tregua nos dirigimos a través de la arena al fundo “El Milagro”.

Llegamos a un pequeño oasis donde pudimos disfrutar una tradicional comida peruana a la que llaman Pachamanca. Se trata de una un agujero en el suelo que se crea con piedras calientes y en su interior se coloca todo tipo de carnes, patatas y vegetales que se cocinan a fuego lento. Comimos pollo, cerdo, alpaca, todo tipo de patatas, maíz, ensalada de quinua… ¡¡Vamos que la vuelta no fue nada fácil!!

Y ya con los estómagos llenos… ¡¡De vuelta al campamento!! El desierto se hace mucho más difícil en la hora de la siesta. Aunque siempre hay algo bueno... los expedicionarios no dudaron en ver el lado bueno de la aventura y se tiraron duna abajo uno detrás de otro.

Y llegados a la playa… Había algo muy especial. Nos esperaba la hoguera de San Juan. Los expedicionarios estuvieron contando sus aventuras, saltaron la hoguera, cantaron al lado del fuego… Pero la noche más larga del año ( en el hemisferio norte, no aquí) no se dilató mucho, ya que al día siguiente había que levantarse igual de pronto para partir hacia Nazca.

¿Conocéis Nazca? Ese sitio de los dibujitos milenarios en el suelo que algunos atribuyen a los extraterrestres. Pues no se si viene de otro mundo, del más allá o de la civilización nazca pero lo que si puedo asegurar es que… ¡¡son enormes!!!

Y aunque a mi me quede poca aventura ya… ¡¡Mañana nos vamos a conocer Nazca un poco más!