Juan Magán, del lujo de Dubai al Gran Hermano de San Francisco

Juan Magán lleva trabajando muchos años y, por su profesión, le ha tocado recorrerse medio mundo para pinchar en los lugares más sofisticados pero, también, en los más exóticos. Tiene alma viajera y le gusta conocer los lugares que visita y de todos se lleva algún recuerdo. Hemos hablado con él de Rabat, Beirut, Malasia o París, entre otros sitios.

IBIZA

Las espardeñas que son una especie de moluscos aunque no lo son, una especie de mejillones, que no son mejillones, pero no tienen la concha. Se pegan en la roca y son difíciles de conseguir, es rollo percebes, que es complicado de conseguir y es difícil de encontrar y en la Bahía de San Antonio hay un restaurante que se llama Can Jordi, creo, que hacen unas paellas de espardeñas brutales, imagínate, ese es el primer recuerdo que me viene de Ibiza.

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DUBAI

Lujo, mucho lujo, es exagerado, se pasan. Luego cuando te salen donde viven las personas de dinero, donde yo he ido a tocar, no hay ese lujo. Hay mucho contraste. Físicamente te sientes brutal, es alucinante cómo te tratan y te sientes un rey pero te planteas, bueno, eso todo el día se lo plantea a diario, pero te das cuenta de los contrastes que hay.

SAN FRANCISCO

Muchas subidas, pereza. Esa ciudad está todo el rato subiendo, cuestas y cuestas y cuestas. Me acuerdo de eso y de una casa que era una especie de…cuando no existía Gran Hermano todavía…que tenían una casa de DJs, donde vivían muchos DJs y televisaban la vida de los DJs, era una idea brutal y luego cuando salió Gran Hermano yo dije ‘yo esto lo he vivido, pero con DJs’. Cuando tenía 17 años o así me llevaron a pinchar a San Francisco y en lugar de quedarme en un hotel busqué información por internet, que yo sabía que existía eso, y me fui allí a vivir y es una pasada, te recogen, te tratan guay y vives como uno más con ellos, fue muy chula la experiencia. Compartí casa con DJs que luego fueron super famosos mundialmente pero no actuales, te estoy hablando de DJs de la época de sellos como Siesta, en la época que se llevaba más el tribal house.

MÉXICO DF

El primer recuerdo que me viene es Polanco porque es donde siempre me alojan y ya me lo conozco de memoria porque me pongo a caminar por allí. Es como la zona pija y siempre me ponen ahí, la verdad es que está muy bien porque hay restaurante increíbles pero yo me voy a caminar por los barrios de al lado consiguiendo sitios donde comer de verdad, de verdad, de la calle y entonces siempre me dicen ‘no, no te puedes ir, no puedes ir solo’ y al final acabo dando vueltas por al lado a las tres de la mañana pero nunca me ha pasado nada, así que creo que hay parte de leyenda, está mal pero te puede pasar también algo en Barcelona o Madrid.

RABAT

Me acuerdo mucho de mis amigos de Elena y de Isham que viven allí. Tienen varios negocios de hostelería, no se dedican a la música, son grandes amigos, super humilde con los que puedes compartir y me enseñan mucho de su cultura. Marruecos es un país que adoro, hay muchos tópicos alrededor de los marroquís lo que pasa que mucha gente se queja de los marroquís que están en España porque quizás han dado con los malos pero el pueblo marroquí es adorable, te entrega todo lo que tiene, te tratan fenomenal, a mí me encanta, son amables, respetuosos en contra de todo lo que parece por los radicales, pero los que yo conozco no son así.

BEIRUT

Miedo, porque recuerdo que cuando me llamaron para pinchar había algún conflicto y al final se canceló el bolo y me vine sin tocar. Habían puesto una amenaza de bomba en el hotel o una movida así rara pero no me acuerdo muy bien.

MALASIA

Las calles de Kuala Lumpur. El contraste que hay entre el barrio normal y corriente y medio llanito a los rascacielos y el momento occidental. Ese contraste tan exagerado como pasar de un barrio chiquitín de Madrid a Nueva York, ese contraste.

LIMA

Las calles pero no por los edificios sino porque me daba la sensación de que estaba en Madrid, es una ciudad como muy colonial, muy española la ciudad. Hay unas calles enormes que parecen la Castellana, super anchas y como con palacios, como si hubiera movidas de lo que tenéis en Madrid de parlamentos y eso. Era increíble estar en Lima porque es una ciudad muy española.

PARÍS

Muchas cosas, hay tantísimas cosas por hacer que no sabría que decirte. Me gustó mucho pasear por la Bastille, ir a Notre Dame, lo mismo que hace todo el mundo. Me gusta ver cosas en la medida de lo posible, como normalmente suele pinchar tarde tengo prácticamente todo el día. Y a París he ido tanto que ya no es lo típico, me voy a los barrios a visitar a los amigos, a disfrutar de esa vida tan bohemia que tienen ellos y vivir esa vida como si fuera la mía.