Watchmen, el cómic de la semana

Poco a poco vamos empapelando vuestras vidas con las mejores viñetas del mundo del tebeo. Unas veces serán superhéroes, otras nos dejaremos llevar por la vertiente más 'indie' del sector y, por supuesto, muy de vez en cuando tendremos que hablar de 'las biblias' del mundillo... Y ese es el caso de esta semana: Watchmen.

Watchmen es uno de los cómics más importantes de la historia; no es porque lo diga yo, es así y todo aquel que se enfrenta al tomo lo sabe cuando pasa la última página. En primer lugar por adelantado a su época; en 1986, cuando los super-héroes todavía se estaban atando los cordones de sus botas, Alan Moore y Dave Gibbons presentaron una obra de una profundidad que se suponía imposible para las páginas de un tebeo.

Diario de Rorschach - Esta noche ha muerto un comediante y El asesinato de un vigilante enmascarado retirado pone la mosca detrás de la oreja de Rorschach, excompañero de grupo del fallecido, que pasa a sospechar que alguien pretende acabar con todos los que un día fueran Watchmen. Tras el funeral del comediante, las cosas empezarán a torcerse para el Dr.Manhattan, el más poderoso del grupo y único con verdaderos super-poderes, fruto de un accidente en un experimento nuclear. El primer asesinato y la caída de Manhattan ponen en alerta al resto de los Watchmen que investigan de forma paralela para desenmascarar un ataque con forma de complot.

No contamos más porque lectura de Watchmen sólo hay una y estropearla debería ser penado con la cárcel. Es una de las novelas gráficas más interesantes y profundas que podáis echaros a la cara. El carisma y la imperfección de los personajes los convierte en una realidad y una excelente narración que sabe dosificar la información como pocas consiguen os mantendrá pasando páginas hasta llegar al final.

Entre capítulos del tebeo encontraréis artículos de prensa (ficticios, claro) que ayudan a conformar un contexto para la historia y una novela fragmentada conocida como Relatos del Navío Negro que ayuda de forma simbólica con el desarrollo de la historia principal.

Alan Moore, el autor, tiene ese punto de locura que parece necesario para firmar semejante obra y un puntito de mala leche que le hizo renegar de su versión cinematográfica (a cargo de Zack Snyder, director de El hombre de Acero), de la versión cinematográfica de V de Vendetta (también suya) y mantenerse en total desacuerdo con DC Cómics cuando la compañía se decidiera a publicar Before Watchmen, las precuelas al tebeo editadas el pasado año.

Dave Gibbons es un dibujante correcto. Cumple con todos los requisitos para que la historia funcione y no convierte el dibujo en un rival cualitativo dentro del conjunto. Dibuja y narra todo lo bien que necesita la historia para funcionar. Sin más.

En conjunto, Watchmen es y será una de las mejores lecturas de mi vida y se convertirá en una de las tuyas tan pronto como te decidas a pillarlo. Imprescindible.

NOTA: La peli es una pasada también; cuando termines el tebeo, ya sabes...