Lugares abandonados y tétricos del mundo II

Estación del Ayuntamiento (Nueva York, EEUU)

¿Sabéis que la ciudad de Nueva York guarda uno de los mayores tesoros subterráneos del mundo? Estamos hablando de la Estación de metro de City Hall, ahora en desuso, pero que en su momento fue una importante parada de la llamada “Manhattan Main Line”. Su creación se remonta a 1904 y tan sólo duro 40 años, ya que el aumento de pasajeros provocó que se tuvieran que crear trenes más grandes que no eran capaces de circulas por las estrechas vías de esta estación. Los pasajeros que monten en la línea 6 de Manhattan podrán pasar, aunque no parar, por este lugar.

Antigua fábrica siderúrgica de Vitkovice (Ostrava, República Checa)

La ciudad de Ostrava, conocida como el motor industrial de República Checa ha visto como poco a poco han ido cerrando sus puertas la multitud de las minas y fábricas que conformaban este complejo siderúrgico. Hoy en día, el lugar se encuentra abandonado y es un sitio ideal para aquel que disfrute pasear y fotografiar estos parajes que parecen recién sacados de una película futurista. Además Ostrava forma parte de la Ruta del Patrimonio Industrial en Europa.

Isla de Poveglia (Venecia)

Si estamos pensando en pasar unas relajadas vacaciones en un lugar paradisíaco de Italia, la isla de Poveglia, también conocida como isla de los muertos o la isla del no retorno, no es el lugar más indicado. Poveglia cuenta con una macabra y trágica historia de muerte y sufrimiento que tiene sus inicios en la época del Imperio Romano, en la cual se utilizó la isla para aislar a los enfermos contagiados de peste. El lugar fue utilizado con este fin durante muchos siglos más. En la Edad Media a la isla se llegaron a trasladaban tanto a los enfermos de peste negra como a los cadáveres de aquellos ciudadanos víctimas de dicha plaga. Los muertos eran incinerados, y a los enfermos se les dejaban abandonados a merced de su suerte, incluso se dice que llegaron a quemar a cuerpos de personas moribundas, pero que aún no habían fallecido. Ya en el siglo XX se creó un psiquiátrico, pero fue cerrado años más tarde ya que tanto los ingresados como propio personal del centro aseguraban que allí sucedían fenómenos paranormales. Durante mucho tiempo el gobierno italiano fue el dueño de la isla, hasta que una adinerada familia decidió comprarla para vivir en ella, aunque tras pasar una noche en el lugar, decidieron trasladar su residencia a otro sitio.

Teatro Lawndale (Chicago)

Este teatro con forma de catedral abrió sus puertas en 1927 como un lugar dónde representar diferentes obras interpretadas por las más prestigiosas compañías de la época, pero no sólo tenía esa función, ya que en el edificio también se proyectaron películas mudas, se hacían coloquios e incluso se daba misa. Pero poco a poco el esplendor y los días dorados del teatro se fueron apagando, hasta que en 1963 el teatro bajó el telón para siempre. Hoy en día el lugar se encuentra completamente en ruinas y se está estudiando convertir el antiguo teatro en un bloque de apartamentos y en un negocio de venta y alquiler de espacios de almacenamiento.

Las instalaciones de los Juegos Olímpicos de invierno del 84 (Sarajevo)

En 1984, Sarajevo, por entonces país perteneciente a la antigua Yugoslavia, vivió uno de los mayores acontecimientos deportivos de su historia, la celebración de los XIV juegos olímpicos de invierno. En la competición participaron 49 países y más de 1000 atletas y deportistas de diferentes modalidades. En la actualidad todas las instalaciones deportivas y los complejos hoteleros y de restauración que dieron servicio a las olimpiadas se encuentran totalmente abandonados, aunque aún se puede distinguir las diferentes estructuras y edificaciones, que milagrosamente se mantienen en pie, y eso que Sarajevo vivió una terrible guerra que afecto mucho a la arquitectura del país. Si se quiere, se puede pasear y fotografías los diferentes escenarios de este lugar, que antaño vivió uno de los momentos más gloriosos de la historia de Serbia.

Estos son los lugares abandonados que más me han fascinado, pero hay muchos más, algunos de ellos con un pasado sorprendente. ¿Conocéis alguno que no venga aquí? ¿Os atrevéis a contar sus historias?

Aunque pues a conocer lugares, ¡mucho mejor si nos vamos a algún destino espectacular, a playas paradisiacas o simplemente al concierto de nuestro artista preferido, ¿no? ¡A disfrutar de lo que queda de verano!