Clive Owen, cocaína, sangre y mascarilla
La estrella de Hollywood protagoniza la serie The Knick que llega a España este mes
Todos sabemos que Clive Owen es un tipo duro. Un británico de los que en el cine se puede partir la cara con quien sea incluso cuando hace de adorable padre de familia.
A este actor que lo hemos visto en pelis como El Rey Arturo, Closer, Intruders, Duplicity… Le ha seducido ahora la ficción televisiva. Y no es para menos porque protagoniza una de esas series que fascinan como la mejor de las películas de acción.
Clive Owen es el prota de The Knick, serie estrenada este mes de agosto en EEUU en Cinemax, algo así como un subcanal de HBO… lo que es siempre una garantía. La serie, además, lleva la firma de uno de esos directores de Hollywood a los que siempre hay que verles los proyectos (unas veces para aplaudirles, otras para bostezar): Steven Soderbergh.
The Knick nos lleva hasta el Nueva York de 1900 para contarnos una historia de médicos y personas. Es decir, la trama principal tiene que ver con un hospital y sus médicos, pero las tramas secundarias nos enseñan muy bien cómo era la sociedad de la época, qué valores tenía, cómo se vivía… Es muy interesante ver la posición de los neoyorquinos blancos frente a las personas de color (el racismo era lo normal en esa época); o cómo había mujeres que ya en esos años, poco a poco, demostraban que podrían ser más válidas que cualquier hombre y terminaban imponiéndose a ellos. ¡Olé!
Pero lo que a cualquier espectador le llamará la atención si ve el primer episodio de The Knick es su prota, el doctor John Thackery (Clive Owen). Un médico hecho a sí mismo, de los que nadie le toca las narices. Es un apasionado de la investigación y ama su profesión. Por ello se puede pasar horas y horas intentando dar con un nuevo método de operación que permita curar algo que en aquella época todavía era un problema médico (por ejemplo, existía una alta tasa de mortalidad en los partos: tanto de la madre como del bebé).
Eso sí, no se puede decir que el doctor Thackery sea todo un ejemplo. Entre sus vicios está el de la cocaína, una droga muy peligrosa que en 1900 se usaba demasiado en medicina y se inyectaba. Thackery es un auténtico yonkee. Es también un tipo bastante antipático y directo; algo así como un doctor House de principios del siglo XX.
La diferencia estriba, sobre todo, en la ejecución de su trabajo. Mientras que en House todo es deducción para diagnosticar el problema, Thackery es cirujano. Hay menos deducción, pero mucha sangre. Los planos y escenas de heridas y operaciones quirúrgicas en The Knick son tremendamente realistas. Cada capítulo es una fiesta de sangre y bisturíes; más que médicos parecen carniceros. De hecho, si acabas de comer, es mejor que no te pongas a ver esta serie… por si las moscas.
A España llegará de la mano de CANAL+ Series el próximo 27 de septiembre. Una gran noticia porque por lo que se ha podido ver en los primeros capítulos de su primera temporada, The Knick pinta para seriaza, a pesar de esos excesos de sangre y drogas del doctor Thackery, interpretado magníficamente por un Clive Owen al que hay que adorar.