Razones para amar y odiar a Chris Brown

Chris Brown es, sin lugar a dudas, uno de los artistas más controvertidos de la escena pop actual. Por un lado, existe una legión de detractores que consideran que un maltratador no debería tener derecho al éxito, y por el otro cuenta con infinidad de fans fieles que adoran su música e incluso justifican sus conductas más censurables. A continuación os dejamos con cinco motivos para quererlo y cinco para despreciarlo.

Razones para amarlo

El tremendo gancho de sus temas. El éxito de un artista puede deberse a muchos factores: carisma, imágen, voz o una agresiva campaña publicitaria, pero a la hora de la verdad son las canciones las que conquistan al público. Y lo cierto es que Chris tiene temazos para dar y tomar: Yeah x 3, Turn up the music, Don't wake me up...la lista es inabarcable.

Es un gran bailarín. Desde los tiempos en que Michael Jackson reinaba, pocos artistas han sido capaces de conjugar con éxito sus facetas de cantantes y bailarines, y Brown ha demostrado en sus vídeos y actuaciones que es, sin lugar a dudas, uno de los mejores.

Sus impresionantes colaboraciones. De un tiempo a esta parte, los duetos y los featuring se han puesto cada vez más de moda, pero a veces se trata de meras maniobras comerciales que no terminan de funcionar. Sin embargo, las colaboraciones de Chris con artistas como Nicki Minaj, Justin Bieber o Pitbull han sido de escándalo.

Tiene buen gusto para los tatoos. Al igual que su ex, Rihanna, Brown es todo un fanático de los tattoos, hasta el punto de que resulta difícil encontrar un rincón de su piel que no esté cubierto de tinta. ¡Y tenemos que reconocer que molan un montón!

Su emotivo homenaje a Michael Jackson. La muerte de un icono del pop tan importante como Jacko supuso un tremendo shock para sus fans y para muchos compañeros de profesión, pero pocos mostraron su dolor de una manera tan cruda y sincera como lo hizo Chris Brown en 2010.

Razones para odiarlo

La paliza a Rihanna. En 2009, tuvo lugar uno de los incidentes más lamentables de la historia reciente del pop: la brutal agresión de Chris a Rihanna, su novia por aquel entonces, que le ha valido el desprecio de una multitud de personas y, en particular, del colectivo feminista. Puede que la de Barbados le haya perdonado, pero ni la prensa ni el público lo olvidarán jamás.

Sus otros incidentes violentos. A pesar de repetir una y otra vez que su condena le ha convertido en un hombre nuevo, lo cierto es que desde entonces el cantante se ha visto envuelto en peleas con artistas como Drake, y el año pasado fue obligado por un juez a seguir una terapia para controlar su ira tras haber golpeado a un fan.

La lía contínuamente en Twitter. Algunos artistas harían bien en dejar las redes sociales tranquilas, y desde luego Chris es uno de ellos: comentarios machistas, insultos a periodistas y críticos y demás pérdidas de papeles han convertido al artista en uno de los tuiteros más detestados. ¡Y con razón!

Sus insultos homófobos. Y si hablamos de comentarios ofensivos, no podemos dejar de mencionar la infinidad de veces en que ha recurrido a la homofobia para insultar a sus enemigos. Cuando le preguntaron su opinión sobre Frank Ocean, el rapero que salió del armario hace dos años, Chris se limitó a contestar "No homo".

Aparca en las plazas de minusválidos. En 2011, la web TMZ publicó unas fotos en que podíamos ver algunos de los cochazos de Brown aparcados en las plazas reservadas a minusválidos, una imperdonable falta de respeto y de consciencia social.