Especial
Irma, las mil caras de la globalización
La cantante camerunesa es una de las revelaciones de este 2014
Su talento y la viralidad de sus composiciones han hecho que Google, Youtube o My Major Company se fijen en ella
De Camerún, al mundo. Así de fácil es explicar lo que ha vivido esta joven cantante nacida en Douala hace 26 años. Probablemente nunca has oído hablar de ella, pero si estás atento a los genios que aparecen en la red y te gusta investigar nuevos sonidos, te va a encantar.
De un talento brutal, y una empatía con el público como muy raras veces se ve, Irma es una nueva estrella global crecida al albor de las redes sociales y Youtube. Su historia da para un libro, una peli o un buen puñado de canciones. Y en ésto último está. Acaba de publicar su segundo álbum de estudio, llamado Faces, y en su país adoptivo, Francia, se habla maravillas de ella.
Para acercarse a Irma, hay que tratar de huir de los convencionalismos musicales, de las fórmulas ya sobreexploitadas y del pop manufacturado. Es algo distinto, y nada más escucharla y leer algo sobre su vida, te das cuenta.
Su biografía cita sus primeros pasos, su adolescencia, en su país natal, Camerún. Allí creció Irma, en una familia acomodada -sobre todo para el nivel económico medio de aquel rincón de África-. Aunque de profesión su padre sea biólogo y su madre farmaceútica, ambos, como pasa con muchos de los habitantes del continente negro, ya habían hecho sus pinitos musicales. Y es que África es tierra de música, de ritmo.
En ella confluyeron los sonidos de su cultura, de su país, de lo que la rodeaba, pero también los de algunos artistas como The Jackson 5, Jeff Buckley o Ben Harper. Calidad. Y se ve que los incorporó a la perfección en su ADN. A los 16 cruzó el Estrecho y comenzó una nueva vida en Francia, donde empezaba a cursar secundaria.
Su vida se transformó de golpe, su ambiente, lo que escuchaba y cómo se relacionaba con los demás. Asentada en su nueva casa publicó su primer disco, Letter to The Lord, con canciones nuevas escritas allí y otras paridas en su tierra natal. En ese LP destacaba I Know, un tema que poco después haría cambiar su vida. Google la seleccionó como banda sonora para la promoción de su navegador Chrome, y su carrera dio un giro. Vendió 200.000 copias, algo difícil en estos tiempos.
Hay personas que parecen tener magnetismo, e Irma es seguro una de ellas. Como cuenta de forma textual la nota de prensa de su presentación en España: "A Irma la eligieron los internautas. La descubrieron, la arroparon, la empujaron hasta el escenario, hasta el éxito. Con 19 años un día de aburrimiento se grabó, disfrazada guitarra en mano, cantando Au Suivant de Jacques Brel. Como el archivo pesaba demasiado, lo publicó en Youtube. Enseguida, se compartió el video. Entró en el juego, publicó nuevas versiones, y, por petición generalizada, sus propias canciones. Una mañana se despertó con su cara en la home de Youtube en 25 países".
Y de ahí, al estrellato. No es difícil imaginarse el por qué. La ficharon los ojeadores de My Major Company, la comunidad de crowdfunding más conocida de Francia y España, y desde entonces vuela con ellos. Ahora ha publicado su segundo disco, titulado Faces, y como prometen en la discográfica, es un álbum muy visual, casi cinematográfico. De hecho lleva ya 5 vídeos musicales publicados, todos co-grabados por ella misma. Le quedan 8 por publicar, hasta un total de 13. Tantos como canciones en su último trabajo, como historias llenas de vida.
Así es Irma, así es su arte. Una suma de gente, de voces, de culturas, de historias que contar, de músicas. Una mezcla globalizada pero auténtica. Y ahora, escucha su música y dinos en los comentarios de esta noticia si te gusta. A nosotros en la redacción nos encanta, y pronto tendremos alguna sorpresita preparada con ella, estate atent@...