Demanda a Los Simpsons por crear un personaje basado en él

Ojito a la suma de dinero que no es poca: el actor Frank Sivero, de 62 años, ha demandado a la cadena productora de Los Simpsons (Fox) reclamándole una indemnización de 250 millones de dólares.

Sivero, que ha formado parte del reparto de películas mafiosas como El Padrino 2 (dando vida al consiglieri de Vito Corleone joven) o Uno De Los Nuestros (Goodfellas, título original de la cinta dirigida por Scorsese), considera que uno de los personajes que aparecen en la serie de dibujos animados tiene mucho que ver con él. Tanto que es una copia.

En la demanda, Sivero dice que Louie, uno de los secuaces (el delgado de pelo moreno y rizado) del mafioso Tony El Gordo, está plagiado de Frankie Carbone, su personaje en la película Uno De Los Nuestros (1990).

Considera que el parecido físico entre el dibujo y él en dicha cinta es bastante claro y que, además, Louie emplea gestos muy similares a los que él tenía cuando representó a Carbone. Sivero afirma en la denuncia que en aquella época era vecino de algunos de los guionistas de Los Simpsons y que estos lo veían habitualmente prepararse el personaje para Uno de los Nuestros, lo que les habría permitido crear a Louie basándose en dicho trabajo interpretativo de Sivero.

Pese a ser un personaje muy poco recurrente en Los Simpsons, lo cierto es que Louie apareció en 1991, poco después del estreno de la película Uno de Los Nuestros. Su presencia en la serie de la familia amarilla es más bien poca, pero no hace mucho volvió a aparecer en uno de los capítulos de este año, con lo que el personaje sigue vigente... y sí, guarda bastante parecido con el actor.

Sivero solicita una indemnización tan cuantiosa explicando así cuánto pide por cada infracción: 50 millones de dólares por daños y perjuicios, otros 100 millones por intromisión indebida, 50 millones más en daños punitivos, a lo que habría que sumar los costes de su abogado y distintos conceptos judiciales.

No es la primera vez que Frank Sivero protagoniza una polémica de este tipo. Hace unos meses demandó a una cadena de bocadillos por poner como nombre a uno de sus productos el de Frankie Carbone, su personaje en la película.

Ahora le corresponde a la justicia determinar si los parecidos entre Louie y Carbone son tan razonables como sostiene el actor y si, siéndolo, él tiene derecho a percibir tal cantidad de dinero. Vosotros podéis sacar vuestras propias conclusiones viendo los vídeos que acompañan a este post. Por si acaso, yo ya estoy buscando en series de dibujos animados si algunos de sus personajes se ha podido inspirar en mí…