Can Sleep Hotel, cuando tu habitación es una lata

¿Qué podríamos hacer si juntáramos en un país, pongamos Dinamarca, varias latas gigantes de cerveza ¿Tal vez sería para construir un nuevo pub de moda? ¿O para celebrar un festival cervecero al más puro estilo Oktoberfest? Para nada. De semejante rareza podría nacer un hotel como Can Sleep Hotel, un alojamiento dónde los amantes de la “rubia” más deseada se pueden alojar en enormes latas de cerveza y cumplir uno de sus sueños.

Un entorno único para un hotel diferente.

Muy cerca del lago Skandeborg, en el país danés, se encuentra el Can Sleep, un hotel nada convencional ya que sus 121 habitaciones tienen forma de latas de cerveza gigantes, y es que cada una de éstas mide nada más y nada menos que 3,80 metros de altura. Además para dar más realismo al asunto en cuestión las latas son fieles réplicas de la cerveza danesa Royal Unibrez y están agrupadas de seis en seis como en los packs que podemos encontrar en cualquier supermercado.

Las habitaciones aunque altas son muy estrechas con lo que cuentan con dos pisos. En la planta baja se sitúa un pequeño salón y un mini bar repleto, como no, de cervezas. La primera planta la conforma el dormitorio cuya peculiaridad es la cama doble con forma redondeada y la claraboya a modo de ventana desde la cual se pueden contemplar el maravilloso entorno en el que está construido el Can Sleep. Y es que no hay nada mejor que caer en los brazos de Morfeo contemplando las estrellas y no escuchando más que los sonidos del bosque.

Sleep Hotel, una excentricidad sólo al alcance de algunos afortunados

Digo afortunados, porque tal es la demanda que tiene este lugar que las habitaciones se otorgan a los huéspedes por sorteo. A esto hay que añadirle que el hotel sólo abre durante el mes de agosto coincidiendo con la celebración del festival danés de música Smukfest. Así que dormir en este lugar se puede convertir en una auténtica misión imposible.

No me podéis negar que, nos guste o no la cerveza, dormir en una lata es cuanto menos una experiencia bastante curiosa. Y encima si estamos en un entorno natural único mejor que mejor. Todo un homenaje de los daneses a esta popular bebida. ¡¡¡Salud y buenas noches!!!

Mola, ¿verdad? Imagínate ahí con tus colegas y disfrutando al máximo del buen rollito danés. Un viaje que promete mucho, así que... ¡a qué esperas! Ponte manos a la obra y comienza a movilizar a tus amigos, ¡ya es hora de unas vacaciones!