Luke Evans, un treintañero atractivo

Este galés que nos ha mostrado la cara menos oscura de Drácula liderando taquillas de medio mundo comenzó su carrera en el teatro. Pasó años en el West End de Londres pasando de una obra a otra. Fue ganándose el respeto de la industria hasta que el cine no pudo resistirse a su talento y llamó a su puerta cuando ya tenía 30 años. Su primer papel fue el de Apolo en Furia de titanes.

Parece que lo de ser un Dios le iba al pelo porque también fue Zeus en Inmortals. Le vimos en Los tres mosqueteros, Robin Hood o El cuervo, entre otras. El cine de aventuras le quiso para sí y con él siguió gracias a su papel de Bardo el Arquero en la trilogía de El Hobbit. Cuando estrenó esa película fue cuando contamos con su presencia en los Premios 40 Principales.

Tras pasar por Fast & Furious 6, su primer papel protagonista le ha llegado ahora, a sus 35, con Drácula: la leyenda jamás contada. La historia de los orígenes de Vlad Tepes antes de convertirse en el temible vampiro que conocemos de sobra. De él se ha quedado con su espada, empieza a coleccionar las armas que utiliza en las películas, que no son pocas.

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En el terreno personal hay que destacar que es uno de los actores que nunca ha evitado hablar de su homosexualidad. Dice, además, que su condición sexual no ha interferido en su carrera. Últimamente, la prensa británica le ha atribuido un romance con el modelo español Jon Kortajarena. Y la verdad es que, estén juntos o no, hacen una bonita pareja que se ha dejado ver en más de una alfombra roja.

No es modelo pero podría porque su imagen de galán es indiscutible. Luke Evans es una especie de recién llegado al cine pero con mucho camino por recorrer. Le gusta comer y el vino pero sabe que no puede abusar si quiere mantener el cuerpazo del que presume y que puedes admirar en la siguiente galería.

Además, no descartemos hablar algún día de él como artista porque en su última visita a España le vimos cantar Cielito lindo en algún plató de televisión y no es la única vez que ha cogido un micrófono para dar la nota. Es lo que tiene haber hecho tanto musical.