¡Sobredosis de Dragon Ball!

Yo ya ha vivido esto. He tenido 14,15 y 20 años y he estado allí, como vosotros. He asistido a muchos Salones del cómic y hace 15 años lo que veías allá donde miraras era Dragon Ball. Entonces era famosa serie roja original, que llevaba todos los meses a los kioscos la continuación de la historia que todos esperábamos y, por supuesto, las ediciones en VHS y posterior DVD de la serie y las películas.

Pero llegó el momento de cierre para Toriyama y en ese momento todos pensamos que se había terminado; que Goku dejaría de existir. Pues bien, más de 20 años después del comienzo de esta revolución mangaka, la historia de Goku sigue siendo la más contada. El personaje de Toriyama sigue metiéndose en el bolsillo generación tras generación y mantiene el asombro y la admiración de antiguos alumnos.

Para empezar con fuerza; la factoría se puso de nuevo en marcha para presentar La Batalla de los Dioses, una nueva entrega en la serie de películas de Dragon Ball Z que hoy llega en DVD, Blu-Ray y adaptada a cómic a nuestro país. Tras un exitoso estreno en cines sin precedentes por estos lares, llega el momento de completar esa colección que ya parecía completa con un último DVD/cómic en vuestra estantería. ¡Y ojo! Porque parece que el éxito ha despertado el interés de Toriyama y viene otra.

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La batalla de los dioses presenta a Bills, un dios con cara de conejo que viaja a la tierra para conocer al hombre que fue capaz de derrotar a Freezer. Un argumento simple que obliga a nuestro héroe a ponerse las pilas mientras en la tierra todos sus viejos amigos celebran el cumpleaños de Bulma; fiesta a la que Bills decide sumarse. Selecta-Vision y Planeta de Agostini se ponen de acuerdo para presentaros la historia en formato doméstico en vídeo y cómic respectivamente; artículos con un fuerte aroma a regalo de navidad.

Pero la cosa no acaba ahí. Muchos dabais por terminada vuestra colección de tebeos y recordáis con nostalgia aquellos primeros que comprabais y que acababais coloreando dada vuestra temprana edad. Pues bien, Dragon Ball Z vuelve y esta vez es en color. Siguiendo las directrices tonales de la serie de animación, DBZ está siendo re-editada en medio mundo buscando la mejor lectura posible.

Para muchos esto quedará cerca del sacrilegio, pero es innegable que no existe mejor lectura que la coloreada. La vista y el cerebro simplemente funcionan mejor cuando el color apoya las imágenes; me pasó con AKIRA en su día y me ha pasado con Dragon Ball ahora; así que la presente generación y las venideras van a tener el inmenso placer de conocer el mundo de Goku en papel tal y como se presentaba en la televisión pero respetando los dibujos originales.

Pero, ¿Por qué no dar una vuelta de tuerca más? La mangaka Naho Ooishi, vinculada a Toriyama desde 2009, presenta una revisión de la historia original pasada por un filtro SD (abreviatura de Super Deformed). Dragon Ball SD se publica por capítulos en la conocida Shonen Jump de Japón desde el año 2009 y se recopila en tomos cuando el volumen de hojas lo permite. Planeta ha aprovechado este mismo Salón del Manga para dejar caer también el primero volumen de Dragon Ball SD, que reinicia la historia con el encuentro de Goku y Bulma y su viaje en busca de las siete bolas de dragón. Por el camino: Chi-chi, Krilin, Yamsha o el malvado Pilaf entre otros… Las caras conocidas llegaran mucho más rápido en estos tomos que condensan buscan el lado más divertido de la historia.

Por último, y para cerrar este asalto a nuestras billeteras. Se vuelve poner a la venta la recopilación de ilustraciones de 1995, esta vez actualizada con imágenes pertenecientes a Dragon Ball KAI (la re-edición de la serie en TV) y a las dos películas de la serie no contempladas en el libro original. Posiblemente sea una compra demasiado atrevida para aquellos que tengan el libro original en casa, pero sin duda el mejor presente que un fan puede recibir si tiene ese vacío en su librería.

¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Sobredosis de Dragon Ball. El salón del manga de este año ha puesto las cosas muy difíciles para muchas billeteras; pero si vemos el vaso medio lleno, ha facilitado mucho las cosas de cara a las navidades que ya se nos echan encima.