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Far Cry 4, el juego de las Navidades
Analizamos el sandbox más esperado del año y te damos 5 razones para jugarlo
Llevamos una semana exprimiendo Far Cry 4 en nuestra Xbox One y hemos llegado a la conclusión de que no hemos jugado nada mejor este año (y dudo que 2014 me vaya a dar algo mejor); por ello, queremos daros las claves por las que el primer guión de vuestra lista de regalos debería ser esta aventura de Ubisoft. ¡Atentos!
Kyrat
La ficticia región de Kyrat parece interminable. Descansando entre Nepal y la India, que valen como referencias visuales, Kyrat despliega kilómetros y kilómetros de jungla y los baña con los ríos más realistas de la generación. Construye y pierde templos a lo largo y ancho del mapa, levanta campamentos de la milicia enemiga y llena de salvajes las tierras más bosquejosas. Si ganáis altitud bajan las temperaturas y se descubre un paisaje nevado que rompe visualmente con el resto de parajes; el oxígeno falta y el uso de máscara es una necesidad, aunque nuble la visión en ocasiones.
Por tierra, mar o aire; no he disfrutado de ningún mapa como he disfrutado de Kyrat. Una auténtica maravilla visual y un ejemplo prático de "perfección" en términos de distribución y equilibrio; el viaje de Far Cry 4 es simplemente inolvidable.
Pagan Min
Funcionó en Far Cry 3 y vuelve a funcionar aquí. En la tercera entrega era un grupo de amigos secuestrados por Vaas y su ejército. En Far Cry 4 volvéis a vuestra tierra para esparcir las cenizas de vuestra difunta madre cuando el autoproclamado rey Pagan Min irrumpe en vuestro viaje. Ambos personajes tienen un punto en común muy particular: la locura. Pagan Min es uno de los mejores personajes jamás creado con polígonos. Una de esas bestias que actúa unos segundos antes de pensar y cuyos diálogos despiertan la sonrisa y revuelven el estómago al mismo tiempo.
Far Cry 4 es una genialidad narrativa, desde la inocencia interrumpida de Ajay Ghale (vuestro personaje), hasta la demencia de Min; pasando por los diferentes perfiles que pedirán vuestra atención.
Una más y paro de jugar
Lamento repetir el discurso, pero, si algo funciona no lo toques. Far Cry 3 presentaba la distribución más equilibrada vista jamás en un mapa. Un equilibrio perfecto entre necesidad y recreo que resultaban en el juego más llevadero que me he echado a la cara. Afortunadamente, Far Cry 4 ha sabido "simplemente" reproducir ese mismo esquema con el mismo resultado.
El mapa de Kyrat se despeja escalando torres que piden un verdadero ejercicio de habilidad en primera persona. Una vez de escaladas, se descubrirán los emplazamientos enemigos en el mapa, que tendréis que desmantelar... y las diferentes especies animales a las que podréis dar caza. La caza es opcional pero se convierte en una necesidad a las pocas horas de arrancar; cazar harán grande vuestra mochila, vuestra billetera, os permitirá cargar más armas o fabricar jeringuillas de curación... Por supuesto, habrá mejoras ligadas a animales muy difíciles de encontrar y aún más difíciles de combatir... pero la tarea tardará poco en convertirse en devoción.
Sumad los eventos de Karma; totalmente aleatorios y dispuestos para poner en juicio vuestra lealtad y, por supuesto, los encargos de conocidos que, además, definirán las tendencias de crecimiento de vuestro personaje.
No nos pillamos los dedos si decimos que Far Cry 4 es lo más completo y llevadero que puedes meter en tu consola.
Tigre y elefante
Toda la aventura está marcada por dos tendencias; la figura hostil del tigre y la paz que imprime la imagen del elefante. Cada una con su color, aparecerán representadas en las diferentes misiones que pongan en nuestras manos Amita y Sabal; cada uno con sus intereses en mente. La agresividad y la pasión de Amita permanece siempre opuesta a la tradición y la lealtad de Sabal. En nuestras manos quedará atender primero una u otra llamada y, por supuesto, tendremos que lidiar con las consecuencias de nuestra elección.
El árbol de habilidades de Ajay también tiene dos ramas basadas en las dos imágenes icónicas de juego: Tigre y Elefante. Tendremos que elegir si queremos dar prioridad al crecimiento hostil del personaje o si preferimos la seguridad de la vida y la curación.
Silencio o caos
¡Con lo importante que era en Assassin's Creed el sigilo y la infiltración y ahora resulta que funciona mejor en Far Cry! Ajay lleva siempre consigo unos prismáticos; esos prismáticos le permiten divisar guardando las distancias y marcar de forma permanente la posición de soldados enemigos o animales salvajes. En el inventario también encontramos un arco, silencioso y letal o una amplia selección de armas de fuego; todo ello personalizable y mejorable con dinero y paciencia.
El acercamiento que prestemos al enemigo quedará a nuestro único juicio; ¿Queréis desactivarlas alarmas y acabar con los enemigos uno por uno? ¿o preferís entrar a saco lanzando cebos que atraigan animales salvajes a la fiesta y aprovechar el caos para acabar con el enemigo? Lo dicho, lo que os resulte más cómodo...
Como veis, cinco razones que pesan lo suficiente como para que salgáis corriendo a comprar el juego, sin más, o, en su defecto, para que grabéis el título a fuego en vuestra lista de regalos de Papa Noel. ¡Avisados estáis!
