Emma Stone, una médium que enamora

Acaba de cumplir los 26 y desde muy niña ha tenido claro que lo suyo era actuar pese a que sufría ataques de pánico. Precisamente fueron los escenarios los que la ayudaron a superarlos. Participó en multitud de obras en un teatro regional de Phoenix donde vivía. Con 15 años se mudó con su madre a Los Ángeles tras presentar un power point a sus padres explicando por qué tenían que dejarla irse a vivir a Hollywood.

Emma Stone dio sus primeros pasos en televisión hasta que logró debutar en el cine, en 2007, con Superbad. A partir de ahí le llovieron proyectos y la hemos podido ver en películas como Los fantasmas de mis ex novias, Zombieland, Rumores y mentiras o The amazing Spider-Man.

También ha tenido cierta relación con la música y no sólo por haber coincidido con Justin Timberlake en Con derecho a roce. En 2008 apareció en The Rocker, una peli para la que aprendió a tocar el bajo porque su personaje era el de bajista de una banda. También participó en Una conejita en el campus para la que cantó el tema principal de la banda sonora, una versión de I know what boys like del grupo The Waitresses. Además, una de sus mejores amigas es Taylor Swift.

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En cuanto a su vida personal está ligada a Andrew Garfield con el que coincidió en el rodaje de The amazing Spider-Man en 2011 y la verdad es que hacen una bonita pareja y es que enamorarse de Peter Parker no es cualquier cosa.

Esta semana Emma estrena Magia a la luz de la luna junto a Colin Firth, la nueva comedia romántica de Woody Allen. Y es que, como ella misma ha dicho en más de una ocasión se siente cómoda en la comedia, haciendo reír a la gente.

En esta ocasión interpreta a una médium norteamericana que conquista a la jet set de la cosa francesa de los años 30 y es bastante creíble porque esos enormes ojos violetas hipnotizan a cualquiera. Ah, y aunque tenemos una imagen de ella como la guapa chica pelirroja, en realidad es rubia natural. La actriz de la voz grave tiene méritos más que suficientes para convertirse en nuestro pibón del momento.