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Pastora Soler no es la única artista que sufre miedo escénico
El miedo escénico es más común de lo que pueda parecer. Ser famoso y enfrentarse al público no es fácil y, por eso, hay muchos artistas que sufren de esta dolencia que paraliza, provoca sudoraciones y sequedad en la boca.
Los hay que recurren a la hipnosis como Adele, los que se retiran como en su día hizo Barbra Streissand o los que intentan superarlo pese a seguir vomitando antes de salir a escena como Harry Styles.