El Gran Hotel Budapest, la sorpresa de los Oscars
Los premios reconocen por primera vez la labor de Wes Anderson
El director Wes Anderson ha sido una de las sorpresas de las últimas nominaciones a los Premios Oscar que se entregarán en el Teatro Dolby de Los Ángeles el próximo 22 de febrero. Ha sido una sorpresa porque el personal universo del aclamado regidor nunca había tenido reconocimiento alguno por parte de la Academia de Artes Cinematográficas de Estados Unidos exceptuando su nominación a mejor guión por Los Tenembaums y a mejor película de animación por Fantástico Sr. Zorro. Ahora, con El Gran Hotel Budapest, parece que esa tendencia se ha invertido.
Quizá sea el hecho de haber contado una inocente fábula rodeado de un casting de grandes estrellas como Tilda Swinton o Ralph Fiennes, pero la película tiene muchas opciones para alzarse con la estatuilla a mejor película y suma varias menciones en las categorías técnicas. La historia de cómo un botones de hotel tiene que aventurarse por Centroeuropa para resolver un misterio.
Wes Anderson es el director hipster por antonomasia y su manera de ver el cine, su utilización de la artesanía y su gusto de la estética por encima de la historia le habían hecho ser ninguneado en sus anteriores filmes. Ahora parece que, por fin, su Hotel Budapest le dará una alegría si no se impone otra de las películas favoritas a alzarse con la estatuilla, Boyhood.