Yon González, un ermitaño en la farándula

Es actor, y uno de los más consolidados en nuestra industria visual. Yon González empezó en series juveniles como El Internado y ha ido creciendo junto a sus personajes que, ahora, son más maduros. Buena prueba es su papel de Víctor en Bajo sospecha, la serie que estrena esta semana en televisión junto a Blanca Romero. Un drama policial que gira en torno a la desaparición de una niña el día de su primera comunión y la investigación en su entorno familiar.

Es actor porque la vida le ha llevado a ello pero, en realidad, como ha confesado en más de una ocasión, podría haber sido mecánico o profesor de karate. Le gustan las motos, la montaña y la filosofía y lo más importante para él es la familia. Hoy repasamos sus cifras.

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Hace 28 años Yon González nació en Vergara, un pueblo de Guipúzcoa. Un tauro autodidacta que no ha estudiado para ser actor pero que ha aprendido lo suficiente para ser respetado y admirado tanto por sus compañeros como por el público.

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Yon tiene un hermano, Aitor Luna, cinco años mayor que él y también actor. Tienen una relación envidiable y como ha contado Yon en alguna entrevista, su idea de futuro es montar con él una productora en la que prime la justicia. Han trabajado juntos en televisión en Gran Reserva y también en el cine en Matar el tiempo que está por estrenar.

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Durante 15 años practicó karate, entre los 5 y los 20. Un arte marcial de autodefensa, nunca de ataque, que le ha enseñado disciplina, respeto por sus compañeros y concentración entre muchas otras cosas. Se sacó, incluso, el título para dar clases y bien podría haber sido su plan b.

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Mientras estudiaba bachillerato en su pueblo su madre le animó a apuntarse en una agencia de modelos en Bilbao. Eso sí, en cuanto al modelaje, sólo le hemos visto en una ocasión sobre la pasarela. Fue en Cibeles, en 2007, para David Delfín y junto a su compañero de El Internado, Martín Rivas con el que compartió piso durante una temporada. Su camino no ha seguido por ahí y sus sesiones se han limitado a las revistas, pero porque quiere, porque madera tiene.

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Aunque le hemos visto en cine, teatro y televisión, lo cierto es que, hasta ahora, ha sido la pequeña pantalla la que se ha llevado casi todo su tiempo. Debutó en SMS, adquirió una gran popularidad con El Internado y pasó por Sofía, Gran Reserva, Los Quién, Gran Hotel y, ahora, Bajo sospecha. Series que no siguen un patrón y que le han permitido interpretar papeles muy diferentes.

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En cuanto al cine, hasta ahora le hemos visto en dos como protagonista. La primera de ellas fue Mentiras y gordas que reunía a un buen plantel de jóvenes actores de serie.

El próximo 6 de marzo estrenará Perdiendo el norte, una comedia romántica en la que se vuelve a reunir con Blanca Suárez con la que compartió historia de amor en la ficción gracias a El Internado.

Ha participado en más cintas pero con papeles secundarias como Rabia, Transgression, Torrente 4, El club de los incomprendidos o Matar el tiempo.

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Otro mundo por el que se ha movido bien es el de los cortometrajes, tiene en su haber 5. El último de ellos, Desconcierto, de Jonás Berami, compañero suyo de El Internado.

Consiguió un premio como actor dramático por Muñecos de látex, un corto de Samuel Gutiérrez en el que muchos alabaron la capacidad que tiene de transmitir sensaciones sin pronunciar una sola palabra.

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Si tienes intención de buscar la cuenta de twitter o Facebook de Yon González, olvídate, porque no tiene. No entiende el enganche con las redes sociales y prefiere otras maneras de relacionarse. Así que sí, sus seguidores en la red son 0.

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Aunque en una entrevista en cadenaser.com aseguró que, en el futuro, se veía más junto a su padre y a su hermano que junto a una mujer, lo cierto es que no siempre fue así. Salió durante 6 años con Natalia, una joven con la que estuvo viviendo unos tres años. Pero la cosa se terminó, y aunque no paran de adjudicarle novias, la mayoría, compañeras de reparto, lo cierto es que está soltero y sin compromiso… de momento, porque seguro que candidatas no le faltan.