5 cosas que haría Sheldon Cooper si viviera en España

Sheldon Cooper es el peculiar protagonista de la aclamada sitcom de CBS The Big Bang Theory. Como muchos de vosotros ya sabréis, Sheldon es raro entre los raros. Un tipo único con el que no es nada fácil convivir: todo responde a una regla, todo tiene que ser de alguna manera y digamos que Sheldon tampoco entiende cómo es eso de las relaciones entre humanos.

Esta especie de máquina de carne y hueso no lo ha pasado del todo bien cuando en la última temporada ha tenido que viajar a Texas, su tierra natal. Aunque lo que no sabe Sheldon es que lo pasaría mucho peor y se sentiría mucho más extraño en España.

Esto son 5 cosas que pasarían si Sheldon decidiera aceptar una beca de investigación en un universidad española.

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Refutaría el eslogan de Metro de Madrid

Aunque Sheldon no es amigo de mezclarse con la gente, cuando le dijeran el palazo que se llevaría su bolsillo tomando un taxi en el aeropuerto, quizá se viera obligado a coger el Metro.

Esperando en un rincón del andén para tener el menor contacto posible con el resto de los viajeros, Sheldon se giraría y vería algún cartel con el ya célebre eslogan de "Metro de Madrid, vuela". Lo tacharía y escribiría al lado una larga parrafada explicando por qué es incorrecto usar el verbo volar al hablar de un transporte que circula por raíles. Por el tiempo de espera no os preocupéis: Sheldon, como Einstein, lo relativizaría.

Confundiría la facultad con el instituto

Sheldon iría cargado de iniciativas en su primer día en la facultad española. Dispuesto a realizar su estudio de investigación como orgulloso físico teórico con dos doctorados y una cátedra. Sin embargo, al llegar al laboratorio lo primero que pensaría Sheldon es que se trata de un instituto y preguntaría que cuál es la broma, que hasta el colegio en el que estudió de niño disponía de mejores medios.

Entraría en estado de shock hasta que sus nuevos compañeros de laboratorio le explicasen que en España, se valora tanto el talento innato de los investigadores, que por eso se les pone menos medios a su alcance… para potenciarlo más. Eso sería una inyección de adrenalina al orgullo de Sheldon.

Pasaría horas buscando en el diccionario la palabra "Juernes"

Evidentemente, cuando Sheldon llegase a España ya se habría informado de que somos un país donde el inglés, en el mejor de los casos, se chapurrea y donde mejor venir sabiendo hablar castellano. Seguro que el minucioso Sheldon llega a España conociendo el idioma perfectamente.

Para demostrarlo, no perdería oportunidad de usar palabras pedantes y poco frecuentes al ir a hacer la compra o al hablar con sus compañeros de facultad, demostrando que en pocos meses él es capaz de hablar mejor español que un nativo.

Con lo que no contaría Sheldon es con ciertos términos, muy usados dentro del mundillo universitario, como "juernes". Sheldon escucharía esta palabra cada vez que se acercaba el fin de semana y no sabría a qué narices hace referencia. Lógicamente iría a buscarla al diccionario y ¡horror! ¡En el diccionario no está!

Un gallego y un gaditano como compañeros de piso

Uno de los problemas a los que debería de enfrentarse Sheldon es a volver a compartir piso. Por más que les ponga pegas, Sheldon se entiende bien con Leonard y Raj. Al menos, ellos también son unos tipos raros que se dedican al mundo de la ciencia.

Tras mucho buscar (a Sheldon no le vale cualquier vivienda) encontraría su piso más o menos ideal. Buscaría exhaustivamente compañeros de piso con los que él creyese que no iba a tener problemas de convivencia. De las muchas entrevistas que realizaría a candidatos, Sheldon se quedaría con dos veinteañeros graduados, uno en ingeniería y el otro en historia, que ahora están cursando un máster. Chicos responsables de zonas distintas de España: Galicia y Cádiz.

Tras firmar con ellos su famoso contrato de convivencia, se enteraría de que ninguno de ellos ha acabado la carrera, que han empezado varias y que aún están en segundo curso. El gallego sería un tío que va a su bola y que lo parte en la cafetería de la facultad, mientras que el gaditano, con su bronceado, sería el terror de las niñas y el rey de la fiesta, convirtiendo el piso de Sheldon en una discoteca de moda.

¡Su gran hallazgo científico en España!

Aunque la beca de investigación traería a Sheldon a España a investigan otros asuntos, Sheldon acabaría encontrando la explicación a algo que los españoles llevamos tiempo preguntándonos sin saber sus porqués. Tras desesperarse delante de su ordenador personal por el penoso servicio y velocidad del ADSL en nuestro país y totalmente deprimido por no poder llevar una vida como él tenía pensado, Sheldon acude a la secretaría de la universidad para tramitar los papeles de su vuelta a EEUU y volver a su antigua vida. ¡La burocracia española!

Sheldon descubre que, en España, el ADSL no es lo único que va lento, también resulta interminable llevar a cabo cualquier gestión burocrática. Entra entonces en una espiral investigadora y teórica hasta que, tras gastar muchas tizas en una pizarra, Sheldon es capaz establecer una fórmula que relaciona la velocidad de internet y la eficiencia burocrática española, proponiendo además factibles propuestas para solucionar ambos problemas.

Ante tal hallazgo científico, las cadenas de televisión se volcarían en tener a Sheldon en sus platós. Él iría al programa de mayor audiencia para explicar sus conclusiones ante toda España y entonces, cuando Sheldon estuviese en riguroso directo y preparado para corregir al presentador por algunos errores en su introducción, Sheldon recibiría la pregunta de la noche: "Hay que preguntarle esto sí o sí a un tipo tan inteligente como tú, ¿crees que Belén Esteban ha sido la culpable de la salida de Víctor Sandoval de la casa de Gran Hermano VIP?"