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Barcelona se cuadra ante el rugido de Katy Perry
La artista arrasa en el Palau San Jordi antes miles de fans en su conciertazo de la mano de Los 40 Principales
Charli XCX también triunfó abriendo el espectáculo
IM-PRE-SIO-NAN-TE, Katy Perry ha superado con creces todas mis expectativas! De verdad que cuando escuché, a menos de un metro, como Katy le contaba a Tony Aguilar que el Prismatic World Tour era "un festín para los ojos" no imaginé que fuera taaaaan literal. Nunca había visto tantos láseres, fuegos artificiales, cañones de humo y confeti por metro cuadrado. Realmente consiguió que todos viéramos desde su prisma su mundo de luz y color!
Katy dio el pistoletazo de salida a su gira europea en Barcelona con Roar. Un exitazo con el que ya de primeras, dejó claro que la reina de la jungla había llegado y con el que incitó a sus Katy Cats a rugir su llegada al Palau Sant Jordi.
Surgida del interior de una gran pirámide y custodiada por diez guerreros, no tardó ni un minuto en dejarnos con la boca abierta. Imperceptible a los ojos pero con efectos muy vistosas, las cintas eléctricas del escenario alejan al sequito de la ojazos azules, se apagan las luces y todos, incluido ella, saltan a la comba con cuerdas de neón.
Primer puntazo de la noche, pero no el mejor! Katy Perry prometió darlo todo y, ni corta ni perezosa, se ató con un arnés y sobrevoló el recinto.
Los cambios de vestuario de Katy fueron innumerables y rapidísimos, algo que ya nos dejó impresionados en la Super Bowl. Modelito para cada cambio de temática. De gatita, de teenager, de cumpleañera y por supuesto de Cleopatra. Subida a lomos de un caballo increíble cantó Dark horse con una fuerza tan espectacular que dejó claro que ahora mismo es la rival más fuerte de la industria musical, quizás por eso ha recibido tantas críticas de otras divas. No hubieron indirectas hacía Taylor Swift pero si hacia Kim Kardashian a la que vimos representada cuando sus bailarinas engordaron sus traseros hasta límites insospechados.
A los amantes de los gatos nos flipó que llenara el escenario de rascadores gigantes, latas de sardinas y ratones. Parecía el musical de Cats pero con su toque especial. Enfundada en un pescado muy atractivo se marcó una versión del Hot N cold que me encantó.
Cantó temas muy esperados como California Gurls o Unconditionally en un acústico muy sentido rodeada de luces y mariposas o I kissed a girl, pero en este caso, quien se llevó el beso fue uno de sus fans, Uri de Mataró, al que invitó a subirse al escenario para que le enseñara un par de palabras en catalán. Lo consiguió y el público se vino arriba, todos habíamos caído a sus pies y nos tenía comiendo de la palma de su mano.
Súper graciosa y consciente de su poder sobre nosotros empezó a gritar : "Silencio, no oigo a Uri". Jajajajajaja No paró de bromear y disfrutar de la compañía de sus Katy cats.
El momentazo cumbre, fue su interpretación del Walking on air sobrevolando el recinto sobre una fina y larga tela de seda azul que emulaba el mar. Está claro que ha invertido cada euro que cuesta el espectáculo, y hablamos de muchos ceros, en hacernos reír y sorprendernos.
Canto por primera vez Double Rainbow y le puso la guinda al pastel con una fiesta de Birthday en el que con un mono de tachuelas y transparencias hizo subir a otro chico, Sergio, al que invitó hacerse el mejor regalo: un selfie que ya ha hecho historia.
Como ya os he dicho al empezar, el concierto fue IM-PRE-SIO-NAN-TE! Nos dijo adiós marchándose dentro de la pirámide en la que llego y cantando Firework la vimos desaparecer.
Esperemos que cumpla su promesa y vuelva muy pronto!