¿Tú también sobreviviste al Erasmus?
Los nuevos mejores amigos, las cenas o las juergas de lunes a domingo son Cosas que nunca olvidarás de tu Erasmus
Hacía tiempo que no me reía tanto ni me sentía tan identificada con un libro. En el ámbito laboral, mi Erasmus a Lisboa solo me ha servido para hacer una entrevista en perfecto portugués a la cantante brasileña Anitta, pero en realidad, sé que es lo más maravilloso que he hecho en toda mi vida. Y volvería 100 veces más.
Si el Erasmus también cambió tu vida, este es tu manual. El pasado 17 de febrero se ponía a la venta Cosas que nunca olvidarás de tu Erasmus, un libro ilustrado y súper cuidado que narra de una manera singular y divertidísima las diferentes etapas por las que pasa todo universitario desde que le conceden la beca hasta que se despide de su increíble año en el extranjero. Los nervios, el papeleo, la llegada, los nuevos amigos, el idioma, las mega fiestas, la nostalgia del regreso...
Las ilustraciones de la artista Amaia Arrazola y textos de la periodista Raquel Piñeiro dan vida a este bebé que todo estudiante Erasmus debería adoptar. Charlamos con las autoras para que nos cuenten cómo se ha gestado este proyecto y, de paso, cotillear sus experiencias fuera de casa.
Raquel, ¿cómo te tomas la propuesta de preparar un libro sobre el Erasmus sin haber disfrutado de la beca? ¿No te dio un poco de vértigo?
R: Un poco sí, la verdad. Pero al haber vivido una Séneca, haber hecho un máster que fue casi como un Erasmus, tener muchos amigos que se fueron de beca y hacer otros tantos que estaban en ese momento viviéndola, tenía muy claro lo que pasa durante ese año y lo que había que contar.
A: Yo sí que fui Eraaasmus! Me fui a París un año entero.
Os ponéis a trabajar sin conoceros previamente y el resultado ha sido buenísimo. ¿Cómo os habéis organizado?
R: Ha sido mérito de la editora que pensó que podíamos encajar, y la verdad es que ha ido muy bien. Creo que compartimos un sentido del humor parecido y fuimos construyendo juntas una idea común de lo que resultó ser el libro. Nos escribíamos con ideas, yo le enviaba textos a Amaia que ella ilustraba y de ahí se le ocurrían cosas nuevas, ella me sugería que debíamos tocar tal o cual tema... ha sido muy colaborativo y hemos tenido suerte de estar las dos en la misma sintonía de hablar con humor y con emoción.
A: Ya ves, porque trabajar con alguien con quien no tienes entendimiento es complicadísimo. La editora tuvo buen ojo y acertó. El resultado es bueno porque la energía del equipo, tanto escritora-ilustradora como escritora-ilustradora-editora-diseñadores, es bueno.
La verdad es que es muy divertido pero al final te deja un poquito triste. ¿A vosotras os ha pasado lo mismo mientras lo preparabais?
La nostalgia forma parte del Erasmus
R: Un poco, pero creo que es una tristeza buena, de esas satisfactorias de "vaya, se ha terminado, qué pena, pero ha sido genial haberlo vivido". En eso consiste la nostalgia. Creo que forma parte del Erasmus. Toda esa energía acaba un día y te quedas un poco vacío, como si nunca se fuera a repetir.
A: En mi caso, acabar el libro ha sido muy satisfactorio. Ha sido un proyecto enorme y es importante poder y saber cerrar las cosas. Sobre todo si el resultado te gusta y estás satisfecha.
¿Cuánto de vuestras experiencias hay el libro?
R: ¡Muchas! He copiado sensaciones que viví yo misma durante los años que estudié fuera y también he incluido historietas y cosas que me han contado mis amigos (clásicos de los amores del Erasmus, el drama de ir de un sitio cálido a uno frío, el bucle de repetir siempre la misma conversación...)
A: Un montón. De hecho, el gran reto para mí ha sido separarme de mi experiencia personal y pensar en un Erasmus de todos. Buscar esa conciencia colectiva. Pero sí, tanto los personajes, los nombres, la decoración de las casas que aparecen están basados en mi vivencia. Las cenas internacionales en las que yo estuve, las fiesta que viví...
El reto ha sido separar experiencias personales y pensar en un Erasmus de todos
¿Qué ha sido lo más excitante de hacer este libro? ¿Y lo más tedioso?
R: Uno de los momentos más excitantes fue cuando me encargaron el proyecto. Cada una de las veces que abría un mail de Amaia y veía las ilustraciones también era un subidón de adrenalina total. Lo más tedioso... supongo que repasar una y otra vez los textos y páginas en busca de errores hasta que acaban por perder el sentido.
A: Lo más excitante es poder llevar este proyecto a nuestro terreno. Hemos hecho lo que nos ha dado la gana, con toda la responsabilidad que eso conlleva, por supuesto. Y lo más tedioso... nada. Quiero decir, el trabajo ha sido duro, pero sarna con gusto no pica.
Es la semana del lanzamiento ¿Qué sensaciones tenéis?
R: ¡Muchos nervios! De momento estamos teniendo mucha repercusión en medios y estoy deseando que el libro llegue a la gente que no son nuestros amigos ni nuestra familia, ver cuál es su opinión, si gusta, si se lee...
A: Yo estoy un poco apabullada por la atención mediática. Es una maravilla que la gente se fije tanto en tu libro pero al mismo tiempo te entra un poco de miedo. ¿Gustará? ¿no gustará? ¿la gente se sentirá reflejada?
Un comentarista en Internet nos llamó niñatas a Amaia y a mí en un artículo sobre el libro en El país. Pero hasta ahí veo un éxito
¿Cuál es la mejor crítica que habéis recibido por el momento? Y si es que la hay… ¿cuál ha sido la peor?
R: Una chica desconocida puso en Instagram el libro y me hizo una ilusión tremanda. Malas no ha habido muchas; un comentarista en Internet nos llamó niñatas a Amaia y a mí en un artículo en el que hablaban del libro en El país. Pero hasta ahí veo un éxito: el verdadero triunfo es que un desconocido se tome la molestia de meterse contigo.
A: Jajajaja, apoyo totalmente lo que dice Raquel. La mejor crítica es la de mi hermana, que siempre es muy sincera con todo lo que hago, tanto si le gusta como si no, y está convencida de que el libro es bueno. ¡bien!
Aún es pronto para hablar de éxito pero si todo va bien... ¿os planteáis una segunda parte?
R: Yo estoy dispuesta a todo; a segunda parte, tercera, a crear una saga de experiencias comunes, que hay material para mucho.
A: Bueno,como ilustradora ha sido muchísimo trabajo. Estoy muy contenta como he dicho antes con el resultado, y sí podría haber una segunda parte pero... ¡esperemos unos meses! Ahora toca hacer otras cosas. Además quiero tomar perspectiva y ver qué sensaciones tengo respecto al libro los próximos meses. Cómo funciona, qué cambiaría, si cambiaría algo...
¿Cuál fue vuestra banda sonora del Erasmus?
R: A mis compañeros de clase les flipaba La tortura, de Shakira, canción que yo detesto, pero era inevitable acabar entonándola. También sonaban muchísimo Somebody told me de The Killers, What you waiting for? de Gwen Stefani y el disco entero American Idiot de Green Day.
A: Veíamos todos los días en la tele un anuncio de una compañia telefónica con la canción de los Pixies Where is my mind. Definitivamente se hizo el himno de mi casa.
Un concierto que os emocionó muchísimo.
R: El año que pasé de Séneca en Madrid fue el del nacimiento del En plan Travesti, así que me pasé el curso en fiestas viendo actuaciones de Chico y chica, de La Prohibida y de La Terremoto de Alcorcón.
A: No era un concierto, pero era el día de la música en París, en junio, llovió a cántaros y nos pasamos la noche bajo la lluvia en la plaza de Bastille. Fue memorable.
Lo más mamarracho que recordáis de vuestra beca.
R: Demasiadas cosas. Romper accidentalmente la lámpara de lava de mis compañeros de piso la primera noche que dormí allí es la más light que puede contarse.
A: ¿Mamarracho? en general el año fue mamarracho, pero recuerdo el dia que montamos una fiesta de disfraces de superhéroes y un alemán apareció en mallas, con una capa fabricada de bolsas del súper y una pistola de estas de poner los códigos de barras a los productos. Cuando le preguntamos de qué iba nos miró y nos dijo: de supermarket. Casi me muero de la risa.
Un objeto que guardáis con cariño de aquel año.
R: Un montón de flyers, entradas de cine... guardo un montón de basura como de un diógenes incipiente.
A: De todo: flyers de conciertos, tickets de tren, la tarjeta telefónica, la tarjeta de transporte... y fotos, sobre todo fotos.
Algo que os gustaría olvidar de vuestro Erasmus.
R: Los líos del papeleo y todo lo relacionado con los créditos y la convalidación de asignaturas. Un infierno.
A: Nada. no olvidaría absolutamente nada.
¿Es el Erasmus la mili del siglo XXI?
Alguien está pensando en ir de Erasmus...¿Qué le diríais?
R: ¡Que vaya! Que vaya y que lo aproveche a fondo, que no se deje nada por hacer y que no le tire para atrás el miedo ni la pereza, que en dos días estarán superadas y será una experiencia que recordará toda la vida.
A: Que vaya. Como me dijeron a mi: "llorarás 5 minutos cuando te vayas, pero llorarás 3 meses cuando vuelvas". Absolutamente cierto.
- FICHA
Selene Moral
Periodista y redactora Jefe en LOS40. Escribo mails y a veces artículos.