El W-Force de KOEI, imparable
La factoría responsable de Dynasty Warriors produciendo a destajo
“Cuando algo funciona, no lo toques”, ¿eso dicen, no? Parece que la gente de Koei funciona con esa idea en la cabeza. W(omega)-Force fue un equipo de desarrollo creado en tiempos de Playstation para dar a luz al primer Dynasty Warriors. Por aquel entonces aquello era una apuesta como cualquier otra; una inversión de riesgo de esas en las que puedes perder capital. Hoy, con más de 70 juegos a las espaldas, el equipo “W-Force” es la “gallina de los huevos de oro” de KOEI, una productora casi de culto en Japón que en nuestro país suele llamar poco la atención.
Estas últimas semanas, Koch Media ha dejado en las estanterías tres nuevos juegos de KOEI y todos ellos con el logotipo “W-Force” en la contraportada. Os hablamos un poco de los tres, para que veais que os tenemos a todos en cuenta.
Toukiden Kiwami
Crea tu personaje y ponle nombre porque te vas a hartar de matar demonios. Si jugasteis el “Toukiden” original, la mejor forma de definir este “Kiwami” es: “2x”.
Exacto, el doble de todo; el doble de demonios para tumbar y el doble de armas y armaduras para elegir.
Toukiden es lo que pasa cuando juntas “Dynasty Warriors” y la saga “Monster Hunter” de Capcom. Cuando quitas los dinosaurios y pones demonios ficticios de mitología japonesa, reconoces que Koei tiene su propio juego de caza de bichos enormes, que podrá ser llevada a cabo en solitario (aunque siempre acompañado por la IA, si así lo queréis) o en modo co-operativo (donde, por regla general, suele disfrutarse mucho más), a gusto del consumidor.
Escenarios mucho más atractivos que en cualquier otro juego de la compañía hasta la fecha y lo más importante, un sistema de combate lo suficientemente trabajado como para sentir que la pericia al control por parte del jugador es necesaria, aunque al final siempre se reduce a buscar el momento de debilidad del demonio después de que alguno de sus ataques le deje vendido.
Puestos a comparar, la principal diferencia con Monster Hunter radica en la cantidad de horas de inversión que necesita hacer el jugador para sacar provecho de la partida. Donde Capcom pide una dedicación religiosa, Koei permite acercamientos ocasionales con total disfrute de la partida. El crecimiento del personaje es importante pero no existencial.
La idea es la misma; explora el escenario, encuentra el bicho gigante y mátalo. Vuestro personaje irá totalmente equipado para la batalla. Con esto queremos decir que si las opciones de personalización de Capcom te saturan, Toukiden puede ser el juego perfecto para ti. De igual forma, si buscas profundidad en la parte “RPG” del juego, es posible que se quede corto.
Para gustos, colores; y, personalmente, me quedo con este. Llega un momento en la vida en el que uno no tiene cientos de horas para dedicar a un mismo juego y Toukiden te permite saltar directamente a la acción y lo hace además en un mundo excelentemente ambientado.
Dynasty Warriors 8 Empires
Todo aquel que se haya acercado alguna vez a un Dynasty tendrá en la cabeza la imagen de un guerrero despachando enemigos con una facilidad pasmosa en un enorme campo de batalla con un flamante contador de golpes en la parte derecha inferior de la pantalla mostrando cientos y miles de enemigos K.O. por minuto.
Dynasty Warriors siempre ha sido así, su gameplay es una marca propia y, como decíamos antes, vende como churros en Japón. La rama “Empires” de la franquicia es la encargada de poner en marcha un factor de estrategia dentro de tanto sablazo gratuito.
En la “campaña” de DW8 Empire tendréis que ocuparos de dominar el territorio de los “Tres Reinos”. Dosis de acción desmedida como acostumbra a proporcionar la franquicia y micro-sesiones de estrategia que os pedirán que mováis fichas sobre tablero enviando escuadrones a conquistar territorios, reclutando oficiales y tropas, entrenando y recolectando oro o comportándoos acorde a un sistema de diplomacia o violencia que os permite desarrollar un carácter para vuestro líder; buen comportamiento para ser apreciado, o ser despiadado y odiado por el pueblo.
En batalla, Empires tiene todo lo que conocéis de los Dynasty normales; más de 80 personajes seleccionables, miles de enemigos alentados por jefes de territorio y un mapa para elegir cuidadosamente la porción del mapa que queréis conquistar en cada momento. Además, Empires, permite elegir estrategias de combate diferentes que repercuten en el transcurso de la batalla, colocar elementos como catapultas sobre el escenario en tiempo real o alterar la meteorología, lo que también puede potenciar los ataques de ciertos personajes.
Por si faltan personajes o escenarios (algo raro en la serie); tenéis editor, así que podéis crear vuestros propios líderes y distribuir el peligro en los escenarios como queráis para compartirlos después online.
DW8 Empires no rompe ningún molde, ofrece acción correcta (como siempre ha hecho) y una fina y mixta capa de estrategia y RPG que enriquece el conjunto. Siempre ha sido y sigue siendo “un excelente mata-ratos”.
BladeStorm Knightmare
Este “Knightmare” es una especie de continuación del “Bladestorm” original publicado en 2007 y subtitulado “La guerra de los cien años”. Esta eterna guerra entre ingleses y franceses, ahora incluye una “pesadilla” que pone a todo tipo de bichos y demonios sobre el terreno.
Lo que en apariencia, desde lejos, pueda parecer otro Dynasty, en este caso nada tiene que ver, tanto es así que no os haréis cargo del control del líder como persona física en ningún momento. Lo de repartir de forma individual viendo como aumenta el combo para soltar una super magia final aquí no existe. A cambio, llevaréis pegada a la espalda un pelotón de soldados que responderá a las órdenes de vuestro mando.
Con un sistema de ataque con recuperación, tendréis que elegir cuando romper la formación para atacar y el tipo de ataque deseado. En esencia no hay mucho más; al principio puede parecer una falta de control absoluta, pero poco a poco os iréis dando cuenta de que la estrategia funciona y que realmente hace falta una mente avispado tras ese (aparentemente) simple sistema de combate.
¿Qué ofrece Bladestorm Knightmare? Batallas campales de hasta dos horas en las que, bien sea a pie, a caballo o montando a lomos de un monstruo; tendréis que dirigir una batalla controlando los tiempos de ataque de vuestro batallón. Locura en pantalla en todo momento, decenas de números informando y, como siempre, de un sitio a otro matando a los líderes enemigos. Lamentablemente, gráficamente es demasiado flojito para los tiempos que corren.