Liza Ostanina, la modelo que despegó en internet

Las nuevas maniquís aparecen espontáneamente en redes sociales

La historia de Liza Ostanina se aleja mucho de los edulcorados cuentos que estamos acostumbrados a escuchar cuando alguna súper modelo cuenta sus comienzos. Ni la captaron en la cola de embarque del aeropuerto, ni un cazatalentos la paró por la calle ni tampoco se encontraba en un mercado de frutas atendiendo el puesto de sus padres en una aldea remota (como bien se encarga de repetir Natalia Vodianova cada vez que tiene ocasión), no. Liza era una chica normal con sus cuentas en redes sociales como Instagram y con unos rasgos que no parecían de este planeta.

En este revival que parece que las alien faces están volviendo a disfrutar, como a principios de la década pasada invadieron las pasarelas con físicos venidos de otro planeta, la rusa fue tentada por Star System, la primera de las agencias que quiso contar con ella para representarla.

Ostanina dio el salto a Japón, en donde su extrañísima belleza mezcla de su país y su altura más que considerable la convirtió en una deseada presencia. Un día, Prada decidió contar con ella para el último de sus desfiles de ropa masculina y ahí comenzó el boom.

Además de haber desfilado para la casa de Milán, Liza cerró hace escasos meses el desfile de Alta Costura de la casa Dior en París. Parece que la nueva sensación rusa de las pasarelas llega pisando fuerte y es probable, incluso, que consiga imponer un canon de belleza que ya teníamos todos olvidado.