Especial
Pretty Woman ha cumplido 25 años
Repasamos las claves de esta famosa película
No era especialmente buena, no era especialmente ingeniosa ni tampoco era especialmente arriesgada. Pero sin saber muy bien cómo la fórmula de Pretty Woman triunfó y sigue siendo hoy, 25 años después de su estreno, una película que bate récords de audiencia. La historia sigue la estructura de los cuentos clásicos en la que un magnate, Edward Lewis (Richard Gere), se enamora de una prostituta en Los Ángeles, Vivian Ward (Julia Roberts), y la convierte en una suerte de Pigmalión a la que educa para que lo acompañe a ver ópera y a cenar a los mejores restaurantes.
El final, por si queda alguien que viva en una isla remota que no haya visto este ejemplo de comedia romántica, no lo contaremos pero es bastante previsible. Lejos de la moralina, del machismo que algunos se han atrevido a insinuar que rezuma la película de Garry Marshall o de lo manido de las situaciones que relata la cinta se convirtió en un momento en el claro ejemplo de la sociedad de los años 90.
Pretty Woman, además, supuso el salto al estrellato definitivo de Julia Roberts quien en ese momento se convertía en la Novia de América, apelativo que la ha acompañado prácticamente hasta la actualidad. Llamaba la atención la capacidad interpretativa de una actriz que ya había despuntado en papeles en otras producciones como Magnolias de Acero y clavaba en el imaginario colectivo a esta prostituta de buen corazón con apenas veinte años. Richard Gere, por su parte, ya era viejo conocido en Hollywood pero la química con su compañera de reparto era incuestionable.