Las vaginas de Charlie Sheen

Su compañero en la serie Dos Hombres y Medio revela algunos secretos inconfesables del controvertido Charlie

Pocas cosas ya nos pueden sorprender de Charlie Sheen. Le hemos visto decir y hacer tantas barbaridades, que si nos cuentan que ha sido detenido por ir corriendo desnudo por Central Park, nos lo creemos.

No es eso lo que su excompañero Jon Cryer cuenta de él, pero casi. El actor que daba vida a Alan en la serie Dos Hombres y Medio acabad de publicar una especie de libro de memorias en el que repasa su trayectoria profesional y con ella toda la gente que ha formado parte de su círculo, entre ellos está -evidentemente- Charlie Sheen, que en esta serie interpretaba a Charlie Harper.

En el libro, Jon cuenta que durante las primeras temporadas le sorprendía que el ritmo que llevaba Charlie (salía por las noches, estaba siempre de farra) no le afectara a la hora de grabar. En esas primeras temporadas de la serie, Jon lo define como un "gran, amable e ingenioso colega".

Sí que admite, que en la octava entrega, cuando echan a Charlie de la serie, todo cambió. Llegaba al set de rodaje y era incapaz de recordar el texto que debía decir e incluso se ponía a insultar en alto… un desastre.

Una de las cosas que más llaman la atención de las confesiones de Jon Cryer sobre Charlie Sheen es sobre su obsesión por el sexo y las mujeres. Por ejemplo, una vez le presentó Cryer a su nueva novia -Sthephanie, se llamaba la chica- y Charlie le terminó diciendo que ya se conocían, que él estuvo enrollado con ella antes. Cuando Cryer preguntó a Sheen por qué rompió con ella, él le respondió: "Un día quise tener un trío con ella y otra chica y ella no parecía muy feliz con la idea. Así que, ya estás advertido".

Y no solo de chicas de carne y hueso vive el erotismo de Charlie Sheen. También de pornografía. Jon cuenta que un día, al principio de la serie, visitó el rodaje la mujer de Charlie Sheen (por aquel entonces, Denise Richards). Charlie llevó corriendo al camerino de Jon una bolsa para que se la guardase mientras Denise estuviera en el rodaje. ¿Qué había en la bolsa? Porno.

Otro día, hablando sobre los divorcios que ambos estaban atravesando, Charlie confesó a Jon que en el apartado romántico ya se estaba recuperando. De hecho, para demostrárselo, sacó el móvil, abrió la galería de fotos y… "Sacó una fotografía que había tomado de la vagina de alguien. Era una vagina bastante normal, pero yo podía evitar pensar: ¿por qué me muestras esto y no el reto de la persona?", confiesa Cryer en el libro mientras no salía de su asombro.

Así es Charlie Sheen, un tipo que cayó a los infiernos del alcohol y las drogas y que entiende que el romanticismo se reduce a llevar la foto de una vagina en el móvil. Nos puede hacer mucha gracia… pero no parece un buen modelo a seguir…