El escultor, el cómic de la semana

Con el Salón del Cómic de Barcelona a punto de abrir sus puertas, muchos pensarán que deberíamos centrarnos en la actualidad super-heroica; pero, tras meses siguiendo la pista a Scott McCloud tenemos que dejar de lado a Ultrón y a Batman esta semana porque sería poco respetuoso dejar pasar una novela gráfica como esta. Sin más, el cómic de esta semana es El Escultor.

David Smith no tiene una vida fácil. El mundo del arte no perdona; su escultura no tiene el reconocimiento que el quisiera, su familia está rota y su vida sentimental es inexistente. Tiene muy poco o nada que perder. Precisamente por esa razón, David acepta el pacto que la muerte tiene para él. 200 días a cambio del éxito. Quizás no lo suficientemente pensado; ansiando demasiado el reconocimiento que nunca ha tenido y sin poner en la balanza lo que el futuro puede tener en la recámara para él; pero David pone fecha al final de su vida a cambio de la seguridad de llegar a obtener el reconocimiento que tanto ansía.

El Escultor es una fábula sobre la vida enmarcada en la Nueva York contemporánea. Un cuento de relaciones, la búsqueda del amor, y la frustración de un sueño inalcanzado. La vida de David dará muchas vueltas en sus últimos 200 días; conocerá gente nueva, redescubrirá a aquellos que ya conocía y se dará cuenta de que el virtuosismo no es el único camino hacia el éxito. No desvelamos ni esbozamos más porque sería una lástima minar vuestra lectura. Sólo queremos dejar claro que vale mucho la pena.

La narración de este tebeo es el mejor ejemplo de que el cómic es tan válido como el cine a la hora de imprimir la intensidad necesaria para resolver un drama a través de las viñetas (sino más). Scott McCloud controla con maestría el tiempo y el espacio; y mide cada palabra de cada bocadillo para encontrar la lágrima del lector.

Su dibujo constumbrista, apoyado de un único pero acertadísimo color (azul), es la herramienta perfecta para materializar los últimos 200 días de la Nueva York de David Smith.

El Escultor es la mejor novela gráfica que he leído este año. Una lectura larga para el estándar del cómic, pero corta cuando te sumerges en la historia; totalmente absorbente, muestra clarísima de excelencia narrativa y compra obligada para todos aquellos que quieran leer una de las historias más bonitas de su vida. Agradecemos que PlanetaComic haya publicado una edición exacta a la original en formato, tamaño, cubierta y calidad del papel; y tan sólo unos meses después del lanzamiento original. Así da gusto.