Pasó tres días practicando BDSM con un camarero

Los cubitos de hielo fueron los protagonistas

Jéssica organizó un viaje de tres días para ver a un amigo, pero acabó en casa de un camarero.

Al tío, que trabajaba en un bar gay, no le iban los hombres, lo que le sí le gustaba era BDSM del bueno.

Jéssica, aún flipa al recordar cómo le introdujo cubitos de hielo por sus partes.

¡Vuelve a escuchar el momentazo de la noche de No Te Cortes!