El reality del ‘fuegote’ desembarca en Mallorca

Que los realities están de moda es algo que se ve a simple vista cuando uno zapea cualquiera de estos días. Hay realities en casas, en cocinas, en empresas, en hoteles, en islas paradisíacas... Pero ¿y si el objetivo de uno de estos programas no fuera ver el comportamiento humano en directo sino ver cómo se dan mandanga unos a otros? Justo así es Love island, el show de la cadena británica ITV que acaba de desembarcar en Mallorca.

Una mansión con piscina es el escenario en el que seis chicos y seis chicas han quedado "encerrados" con 69 cámaras como testigos mudos de todo lo que acontece allí. La presentadora no es otra que Caroline Flack (quién mantuvo una relación con Harry Styles de One Direction) y parece que la única regla es que la chavalería tiene acceso ilimitado a los preservativos.

Sexo sí pero seguro parece ser el mensaje de este reality centrado en el fuegote puro mambo que sin embargo roza el límite del voyeurismo. Aunque si uno puede presentarse en pelotas en una isla para conocer a su media naranja, ¿por qué no va a poder relacionarse con todos los chicos o chicas que quiera? ¡Vaya desfile de cuerpacos!