Especial
¿Cuánto se cobra en un reality como MyHyV o QQCCMH?
Si estás pensando que lo de salir en un reality es un buen negocio, mejor lee esto
¡Qué chollo es eso de salir en la tele y vivir a todo trapo! ¡Quién pudiera salir en un reality y empezar a tener miles de seguidores en redes sociales y a forrarse! ¿Habéis pensado esto alguna vez? Pues id borrando de vuestra imaginación estas fantasías porque no es oro todo lo que reluce.
Es verdad que en televisión se mueve mucho dinero. Y es verdad que hay quienes ganan mucho por hacer muy poco, pero ser uno de estos vividores no es sencillo. Entre otras cosas, porque en las teles -como en un equipo de fútbol, por ejemplo- te pagan en función del beneficio que les aportes. ¿Y qué aportan los participantes anónimos de un reality? En especial nada. Lo mismo da uno u otro, de ahí que, en realidad, sus cachés sean mucho más terrenales de lo que nosotros pensamos.
Según una información que publica El País, los concursantes de realities como Gran Hermano no cobran más de 500 euros semanales mientras están dentro de la casa. Es decir, un máximo de 2000 euros al mes que se pagarían durante no más de tres meses, tiempo máximo de duración del programa. De ahí que en Gran Hermano (el VIP es otra historia) se maten por hacerse con el premio en metálico de la victoria.
Menos chollo es aún salir en datings como ¿Quién Quiere Casarse Con Mi Hijo? o Mujeres y Hombres y Viceversa. Según este artículo, los que se animan a vivir esta aventura estarían cobrando entre 70 y 90 euros por día de grabación. Teniendo en cuenta que MyHyV graba como dos o tres días a la semana, serían unos 250 euros semanales.
¿Dónde está el negocio? Pues en los bolos en discotecas y en intentar ir consiguiendo popularidad. Cuanto más conocidillos se vuelvan, más caché pueden exigir en las discotecas y más posibilidades tienen de que luego la cadena los requiera para otros realities o programas, como le ha pasado a Leo Cámara, Santana, Noel…
Se trata de no pasar desapercibido porque el negocio no es el aparecer, sino lo que viene después. A todo esto hay que añadirle los regalos que algunas marcas les hacen llegar para que hagan publicidad en sus cuentas de Twitter, Facebook e Instagram.
No parece que merezca la pena exponer tu intimidad delante de las cámaras si luego el auténtico beneficio depende de bolos en discotecas y otros temas que pueden salir o no. En la tele no todo es como pensamos…