Paria, el cómic de la semana

Continuemos fuera de la vertiente mainstream más pura del sector por un tiempo más. Olvidemos a los super-héroes por unos días y descubramos nuevos títulos. El título que hoy reseñamos esta asociado a dos nombres VIP; dos de esos que acumulan éxitos y sirven como garantía para tener cierta seguridad a la hora de apostar. El cómic de la semana es: Paria.

Robert Kirkman es uno de los guionistas más importantes de esta industria. Puede que su nombre no os "suene" en una primera leída; pero seguro que si decimos The Walking Dead empezamos a cambiar el enfoque con el que vais a leer esta reseña. Podríamos descubrir alguna otra como "Invencible", pero vamos a guardar ese cartucho para el futuro. El caso es que los guiones de este hombre funcionan, y no no hablamos sólo del argumento; las cosas que Kirkman cuenta funcionan porque las cuenta Kirkman.

Su narración es muy particular; maneja los tempos como ningún otro guionista. Tanto Walking Dead como Paria tienen un aire muy cinematográfico. Los diálogos, la duración de las secuencias... todo parece diseñado para que la lectura evoque un fuerte aroma a (como mínimo) serie de televisión.

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Paria cuenta la historia de Kyle Barnes; un hombre atormentado por su pasado que empieza a ver como gente de su círculo íntimo comienza a sufrir posesiones demoníacas. Kyle tuvo una infancia difícil; su madre fue poseída por el demonio y por ello sufrió malos tratos gran parte de su infancia; algo que acabó todavía peor de lo que cualquiera podría esperar.

Años después, Kyle vive en la sombra de una casa totalmente descuidada y recibe la única visita de su hermana que intenta sacarle de ese agujero en el que se encuentra de forma periódica. En una de esas salidas se reencontrará con el reverendo que exorcizó a su madre y juntos comenzarán a perseguir esa serie de posesiones que parecen esconder un patrón.

Como veis, el argumento es del todo atípico para este formato. Diría que es el primer cómic de este "palo" que encuentro; al menos el primero que llega a las estanterías frontales de las librerías. Y, por mucho que te disguste la temática (como a mi), te puedo asegurar que Kirkman se encargará de que disfrutes esta lectura como la que más (así lo ha conseguido conmigo).

El dibujo de Azaceta, excelente, sobrio y "noir", encaja como un guante con las líneas del guión. Personajes cargados de personalidad, con una fuerte base de dibujo al natural que hace que cobren vida, un entintado de pincel aparentemente descuidado y tosco pero tremendamente preciso que, junto a una gama de colores planos cuidadosamente seleccionada, consiguen crear una atmósfera fría y desoladora que se encarga de que las escenas de Kirkman tengan la mejor referencia visual.

Todo junto, funciona como una serie de televisión, tal cual. Tanto es así, que parece que Paria (Outcast) está siendo ya adaptada a televisión. Y el mérito es de Kirkman, la lectura del cómic llamaría la atención de cualquier productor de televisión con un poco de olfato.

Compra altamente recomendada y esperemos que PlanetaComic saque el segundo volumen tan pronto como aparezca recopilado en USA, porque me he quedado con ganas de más.