¿Qué fue de Raúl?

Los más jovencitos del lugar no os acordaréis, pero en el verano del año 2000 hubo un tema de pop latino que no paró de sonar en la radio y de revolucionar las discotecas, chiringuitos y fiestas de pueblo a lo largo y ancho de la geografía española, haciendo la competencia a reyes del verano como King Africa, Ricky Martin o Chayanne.

Se titulaba Sueño su boca, y la cantaba un yogurín llamado Raúl (Fuentes) que estuvo a punto de representarnos en la edición de Eurovisión de aquél año. Finalmente acabamos enviando al pianista Serafín Zubiri, pero la canción convirtió al artista en unacelebrity de la noche a la mañana, y supuso el pistoletazo de salida a su carrera discográfica.

Hasta mediados de 2005, este cantante oriundo de Vitoria mantuvo un frenético ritmo, llenando recintos y grabando prácticamente un disco al año, y gracias a hits bailables como Prohibida, As de corazones o Quiero y a su participación en la banda sonora de la película de animación Spirit: el corcel indomable, logró permanecer en la cresta de la ola.

Sin embargo, en la segunda mitad de la pasada década su estrella comenzó a menguar: sus álbumes Ya no es ayer y Una vida vendieron mucho menos de lo esperado, lo que llevó al artista a abandonar temporalmente el mundo de la música y dejarse ver esporádicamente en televisión.

En 2011 decide romper un silencio de cuatro años con Contramarea, un trabajo donde la voz es la principal protagonista que incluye, entre otros temas, Se nos rompió el amor, en homenaje a la desaparecida Rocío Jurado, y Sálvame, un himno pop-rock comprometido que habla sin pelos en la lengua sobre la crisis.

Si bien parece complicado que a sus 40 años Raúl vuelva a disfrutar del éxito masivo que tuvo en otros tiempos, lo cierto es que mantiene una base de fans fieles que, además de corear sus éxitos del pasado en sus conciertos, le apoyan en esta etapa más madura de su carrera.