La loca historia del Mario ‘pajillero’

Ya lo decía Helen Lovejoy en un episodio de Los Simpson...

Pues parece que en Reino Unido hay un héroe que sí lo hace. O al menos eso es lo que ha recogido el diario sensacionalista británico como Daily Mirror. El rotativo recoge la denuncia de Tyler Atfield, un vecino de la localidad St Budeaux (Plymouth, UK) que un buen día se le ocurrió llevar a sus hijos a comer una hamburguesa. Los pequeños disfrutaron no sólo de un capricho gastronómico sino que además venía con juguete: una figura de Mario Boomerang.

Según las informaciones publicadas, el padre de familia observó que el juguete hacía unos movimientos muy peculiares con las manos cuando no tenía el boomerang. Como si se masturbara, vaya. Ni corto ni perezoso, Tyler se quejó al restaurante de comida rápida McDonald's por regalar semejante juguete 'pajillero' (u onanista si preferís el término más aceptado). En esta historia, un portavoz del local aseguraba que nunca antes habían tenido una queja semejante.

Y probablemente nunca la hayan tenido ya que todo ha resultado ser una broma urdida por los amigos del mencionado padre. El verdadero protagonista de todo esto asegura que nunca denunció ante los medios que el muñeco de Nintendo tuviera ningún comportamiento obsceno. El hombre reconoce que alguien se la ha jugado y que ahora se avergüenza de salir a la calle con sus hijos.

El pobre Mario ha visto manchada su reputación y seguramente Peach le haya echado una buena bronca cuando se enteró de los 'tocamientos'...